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Sin compradores a la vista, tres años después, para la casa centenaria de La Alcudia

Los propietarios siguen manteniendo el interés en que la fundación adquiera el inmueble para enriquecer las instalaciones, y tras rechazar ofertas para reconvertir en hotel

El porche de la villa centenaria de la Alcudia, un inmueble anexo al museo.

El porche de la villa centenaria de la Alcudia, un inmueble anexo al museo. / Antonio Amorós

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

Una finca centenaria que no tiene vistas al mar ni a la sierra, pero sí al yacimiento en el que se encontró la Dama de Elche, un valor que ya de por sí puede atraer a muchos. Pese a ese incentivo, y la colección privada de piezas arqueológicas, lleva tres años en venta y sin comprador a la vista. Es el caso del inmueble enclavado en La Alcudia, propiedad de la familia del arqueólogo Rafael Ramos.

La vivienda estuvo habitada durante décadas y en ella se criaron los hijos del impulsor del museo. Lejos de haberse encontrado una salida para esta construcción de 1870, los propietarios siguen a la espera, desde el fallecimiento del arqueólogo en noviembre de 2021, de buscarle una salida a esta herencia. El interés que una parte de ellos manifiesta a este diario es que la edificación la adquiera una institución con fines de interés público en lugar de un particular para que la infraestructura pueda servir para complementar un trabajo divulgativo que concuerde con el museo arqueológico.

Fundación

 En su momento los propietarios manifestaron el deseo a la propia fundación La Alcudia, que gestiona el museo y el yacimiento desde 1996, para que adquiriese el inmueble, «pero el tema está parado, no se ha hecho nada, y nadie se pronuncia», apuntan a este diario miembros de la familia Ramos sobre la falta de respuestas de la institución integrada por la Universidad de Alicante , el Ayuntamiento de Elche, la Diputación Provincial, la Generalitat y la Universidad Miguel Hernández.

Promesa tras las elecciones

A preguntas de este diario, desde el Ejecutivo local de PP y Vox señalan a este diario, y en la misma línea, que «no hay nada nuevo» pese a que el alcalde, Pablo Ruz, el pasado 29 de mayo de 2023, horas después de la victoria electoral que le llevó a coger la vara de mando del Ayuntamiento, anunció en calidad entonces de candidato una lluvia de proyectos entre los que figuraba la compra de la citada casa-museo que la familia Ramos tiene a la venta. 

Entonces Ruz sostuvo que la idea era que la Administración local fuese copropietaria del yacimiento para poner en valor esta faeneta típica del Camp d’Elx y similar a otras como la de l’Hort de Pontos que rehabilitó el Ayuntamiento. Más de dos años después de aquella manifestación pública no se ha dado ningún paso en firme sobre esa posible adquisición a nivel municipal. 

Sin protección especial

Aunque el inmueble tiene un alto valor emocional para la familia, así como simbólico e histórico por ser de las pocas casas típicas que quedan en el término municipal, y de las más antiguas, este bien privado propiamente dicho no está protegido en ningún catálogo. Descendientes de la familia Ramos confían en que el legado de su padre pueda preservarse, y confían en que alguna institución se anime con la adquisición. No ha trascendido el importe por el que salió a la venta y pese a que se está gestionando la compraventa a través de una inmobiliaria de Elche no se hace difusión a través de portales digitales. 

Los exteriores de la vivienda situada en el epicentro del yacimiento arqueológico de La Alcudia. | ANTONIO AMORÓS

Los exteriores de la vivienda situada en el epicentro del yacimiento arqueológico de La Alcudia. | ANTONIO AMORÓS / A.FAJARDO

Señalan desde la familia que han recibido varias ofertas de empresas interesadas en reflotar el espacio como hotel pero están desechando por el momento esa posibilidad porque creen que rompería con la identidad del edificio, de la misma forma que entienden que sería complicado que la vivienda pueda explotarse con este fin turístico por estar rodeada del yacimiento arqueológico íbero romano declarado Bien de Interés Cultural desde 1992.

«La casa podría tener múltiples usos» como por ejemplo servir de almacén para el museo, explica parte del entorno familiar al tiempo que matizan que pese a que la vivienda se encuentra en buen estado de conservación tendría que habilitarse para una función diferente a la residencial. 

La finca representa el 10 % de la zona arqueológica, con 10.000 metros cuadrados de superficie y atesora, además, una colección de piezas de época ibérica y romana. De hecho, durante muchos años la casa y el museo han sido lo mismo porque los despachos y almacenes formaban parte de la vivienda. Durante el gobierno de PSOE y Compromís la familia Ramos ya mantuvo contactos con el anterior Ejecutivo local para que mediase con la UA para tratar que la propiedad pasase a manos públicas. En esta vivienda, hay también piezas extraídas de las excavaciones realizadas a lo largo de las décadas que forman parte del legado de los Ramos y que no son propiedad de la Fundación.

Cesión temporal

Aunque algunas se han ido exponiendo, con un convenio de cesión temporal que se renueva cada año desde 2013, pero no todas porque no cabían. De estas piezas también quieren desprenderse los familiares, de ahí a el interés de que sea la Fundación Alcudia la que se quede no solo con la villa, sino también con la colección privada, lo que es un ejemplo de patrimonio histórico a la venta con un valor excepcional, ya que este yacimiento arqueológico en el que se encuentra representa la cuna de la antigua ciudad de Ilici y también de la Dama de Elche, extraída de esas tierras.

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