Elche empieza a instalar las señales para la red de cámaras, radares y sensores

El bipartito pretende poner en marcha antes de acabar el año el sistema de monitorización urbana para recopilar datos de tráfico, ruidos y calidad del aire en tiempo real y recuerda que no habrá multas

En la calle Pedro Juan Perpiñán de Elche ya se están instalando los postes para las cámaras, radares y sensores

En la calle Pedro Juan Perpiñán de Elche ya se están instalando los postes para las cámaras, radares y sensores / Áxel Álvarez

V. L. Deltell

V. L. Deltell

Elche empieza a vestir su nueva piel tecnológica. El Ayuntamiento ha dado comienzo esta semana a la señalización de las áreas sensorizadas dentro del marco de la iniciativa ‘Vive Elche’, la estrategia urbana que busca “impulsar un crecimiento ordenado, sostenible y equilibrado de la ciudad”, según señalan fuentes del gobierno municipal. Los postes o señales ya instaladas, tanto verticales como horizontales en distintas calles como Pedro Juan Perpiñán, son el aviso visible de lo que vendrá: un entramado de cámaras, radares y sensores que monitorizarán la movilidad urbana las 24 horas del día.

Con esta actuación previa, la ciudad se prepara para desplegar uno de los sistemas de monitorización urbana más avanzados de Europa, que incluirá 70 cámaras de lectura de matrículas, 38 cámaras de analítica, 17 radares de aforo multicarril, 28 antenas bluetooth de gran alcance y 15 sensores de ruido. La recogida de todos estos datos permitirá conocer en tiempo real el estado del tráfico, la concentración de vehículos, los niveles de ruido y hasta la calidad del aire en distintos puntos de la ciudad. En ningún caso su acción, como remarca el gobierno municipal, significará que se vaya a sancionar a nadie a través de estas tecnologías, que tampoco van a conllevar restricciones de acceso a zona alguna de la ciudad.

El concejal de Movilidad y Servicios Públicos, Claudio Guilabert, ha sido claro al presentar esta nueva fase del proyecto: “Estamos ante una oportunidad para preparar a la ciudad de forma tecnológica, a la vez que trabajamos en la línea de construir espacios cada vez más amables, sostenibles y tecnológicos”.

La instalación de los postes para las cámaras de videovigilancia se ha iniciado en la calle Pedro Juan Perpiñán de ElcheIDA PEDRO JUAN PERPIÑAN

La instalación de los postes para las cámaras de videovigilancia se ha iniciado en la calle Pedro Juan Perpiñán de ElcheIDA PEDRO JUAN PERPIÑAN / Áxel Álvarez

No es una Zona de Bajas Emisiones

Aunque en otras ciudades españolas la introducción de estas tecnologías ha venido acompañada de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y limitaciones de acceso a determinados vehículos, en Elche el enfoque es diferente. Guilabert lo ha repetido en numerosas ocasiones: “Aquí no hacen falta ZBE, tenemos una calidad del aire entre muy buena y excelente”.

Por ello, el nuevo sistema no impondrá sanciones ni restricciones a la circulación, independientemente de la clasificación energética de los vehículos. De hecho, las señales que ya han comenzado a instalarse no suponen limitación alguna y, aunque puedan incluir avisos de velocidad, no implican multa alguna.

Poste para las cámaras de control del tráfico, así como para los radares y sensores de ruido y aire en Elche

Poste para las cámaras de control del tráfico, así como para los radares y sensores de ruido y aire en Elche / Áxel Álvarez

La instalación de los dispositivos será progresiva y se realizará por fases, comenzando por la zona este del centro urbano, en el margen oriental del río Vinalopó. En esta primera etapa, se perimetrarán calles clave como Ángel, Filet de Fora, Almórida, Puente Ortices, Maestro Albéniz y Puerta de Alicante. Estas vías, consideradas sensibles en materia de tráfico desde el cierre de la Corredora al tránsito rodado, serán los primeros laboratorios urbanos del sistema ‘Vive Elche’.

Sensores para anticipar lo que ocurrirá

La columna vertebral de este ambicioso plan es la Oficina del Dato, que centralizará toda la información recogida por los sensores repartidos por la ciudad. Esta oficina, todavía en fase inicial, gestionará en tiempo real datos sobre el uso del transporte público, los desplazamientos a pie o en bicicleta, la intensidad del tráfico e incluso los ruidos urbanos.

Según Guilabert, esta base de datos permitirá que el Ayuntamiento pueda “tomar decisiones informadas en momentos especiales, como derivar el tráfico a otras zonas cuando se producen atascos por un partido de fútbol o por una obra imprevista”.

Los técnicos municipales confían en que, en el plazo de un año, el sistema esté plenamente operativo y permita aplicar métricas avanzadas con las que anticiparse a los problemas. Se trata, como ya se explicó en su día, de convertir a Elche en una ciudad inteligente, donde se pueda prever el impacto de eventos como manifestaciones, accidentes o emergencias que alteran la movilidad.

Cámara de videovigilancia instalada ya en la calle La Fira de Elche

Cámara de videovigilancia instalada ya en la calle La Fira de Elche / Matías Segarra

A largo plazo, el proyecto también contribuirá a la mejora de servicios como BiciElx, el transporte urbano o la creación de nuevas zonas verdes. De hecho, ‘Vive Elche’ se beneficiará de más de 3,2 millones de euros de ayudas europeas, dirigidas a reducir el impacto ambiental del tráfico y a implantar tecnologías sostenibles en las ciudades, siempre según informan fuentes municipales.

‘Vive Elche’, una marca para la transformación urbana

La imagen de ‘Vive Elche’ será cada vez más visible en las calles. El distintivo está formado por cuatro líneas verticales en colores mostaza, verde, azul y salmón, y aparecerá tanto en señales como en soportes físicos y digitales que formen parte de esta nueva etapa tecnológica.

Guilabert ha comparado esta marca con otros modelos de referencia como Madrid 360, la estrategia medioambiental de la capital española, aunque ha recalcado que en Elche no se limitará la circulación ni se penalizará a ningún conductor. Aquí, el objetivo no es restringir, sino observar, entender y actuar.

El nuevo sistema permitirá al Ayuntamiento detectar en tiempo real qué líneas de autobús están más saturadas, en qué momentos se producen los picos de tráfico, o incluso cuál es la ruta más utilizada por los vehículos más contaminantes. Todo ello sin necesidad de implantar cámaras sancionadoras ni restringir el acceso al centro, una de las principales diferencias con otras ciudades que han optado por medidas más restrictivas.

Además, cada señal o antena instalada no solo servirá para monitorizar: también comunicará a los ciudadanos que están entrando en una zona analizada. “La señalización es el primer paso, el aviso de que esa área está siendo estudiada, pero sin que eso implique ningún tipo de penalización”, ha explicado Guilabert.

Señal que advierte de la presencia de cámaras de control del tráfico en la calle La Fira de Elche

Señal que advierte de la presencia de cámaras de control del tráfico en la calle La Fira de Elche / Matías Segarra

El objetivo último es mejorar la experiencia de los ciudadanos, tanto residentes como visitantes, y construir una ciudad más amable, sin renunciar al dinamismo urbano.

Vive Elche es presenta por el gobierno municipal, en definitiva, como una apuesta estratégica para anticiparse al futuro sin imponer limitaciones al presente. Un sistema pionero, de libre circulación, que aspira a revolucionar la gestión del espacio público a través del análisis inteligente de los datos, sin necesidad de imponer sanciones ni restricciones a los ciudadanos.

Con la señalización ya en marcha y el despliegue tecnológico previsto para los próximos meses y siempre antes de acabar 2025, Elche se posiciona como referente nacional en innovación urbana sostenible, “convirtiéndose en un ejemplo de cómo aplicar la tecnología para gestionar mejor, sin prohibir más”, señalan las fuentes municipales.

Prueba piloto

Dentro del plan municipal Vive Elche, recientemente se instalaron doce sensores inteligentes en el centro urbano -también en las pedanías de El Altet y Torrellano- para monitorizar la calidad del aire y los niveles de tráfico, así como reaccionar de forma eficaz ante atascos u otras incidencias, según avanzó INFORMACIÓN. Esta red tecnificada permite medir contaminantes peligrosos como dióxido de azufre, monóxido de carbono, arsénico, plomo o benceno, proporcionando datos en tiempo real sobre cómo circulan los vehículos y cuáles son las zonas con mayor carga contaminante. La iniciativa forma parte de la estrategia municipal “Vive Elche”.

Las doce unidades actuales son solo el arranque: se nutren de fuentes como cámaras para leer matrículas, plataformas de aforo multicarril, repetidores bluetooth para contabilizar vehículos e incluso sensores de ruido, todo ello dispuesto en sectores clave del centro de Elche. La segunda y más importante fase es la que comienza ahora con los 70 sensores y complementos electrónicos que permitirán un análisis más profundo y detallado de la movilidad urbana.

Cinco calles céntricas —Ángel, Filet de Fora, Almórida, Puente Ortices y Maestro Albéniz— se han convertido en zonas piloto. En ellas ya pueden verse señales verticales y horizontales bajo la imagen de “Vive Elche”, orientadas a informar a los ciudadanos sobre la presencia del sistema sin implicar ninguna limitación.

Cámara de videovigilancia en la calle La Fira de Elche

Cámara de videovigilancia en la calle La Fira de Elche / Matías Segarra

El enfoque combina la observación inteligente y marcha en paralelo con proyectos de movilidad urbana, como la futura implantación del tranvía y el autobús eléctrico, reforzando una clara apuesta por la sostenibilidad. La intención es que la tecnología ayude a reconceptualizar espacios como la Corredora o los accesos a polígonos industriales, sin menoscabo de la libertad de circulación.

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