Los restos de una hoguera con ropa quemada, varias piezas de fruta, un cigarro puro, legumbres, velas blancas y un pollo descuartizado y con el cuello cortado fue lo que hallaron los agentes de la Guardia Civil de Sax cuando, atendiendo a la llamada de un vecino, acudieron a una pinada próxima al camino que conduce a la sierra de Cabreras. Los hechos se produjeron en la tarde del domingo. El propietario de un campo próximo escuchó los gritos y lamentos de una mujer y tras encaminarse por el recóndito paraje quedó impresionado por la escena. Una joven en éxtasis, semidesnuda, con los ojos vendados y la sangre del pollo vertida por todo el cuerpo era sujetada por dos hombres de fuerte complexión y rasgos sudamericanos que eran posiblemente los babalawos o sacerdotes. Éstos le dijeron que se marchara, que se trataba de un hechizo, y así lo hizo con paso ligero para llamar a la Guardia Civil. Sin embargo, cuando la patrulla llegó los protagonistas de la extraña ceremonia, propia de la santería cubana, habían huido de forma apresurada quemándolo todo en una hoguera con la probable intención de no dejar huellas.

Los hechos han sido puestos en conocimiento del Juzgado de Villena y podría tratarse de una ofrenda a Elegua, un dios afrocubano que puede ser invocado para obtener determinados favores por medio de la magia blanca o negra.