E

lda conmemoró ayer la festividad litúrgica de San Antonio Abad, una de las tradiciones eldenses con mayor arraigo, lo que quedó reflejado en la nutrida asistencia de personas que acudieron a los actos programados durante la jornada en honor al patrono de las fiestas de Moros y Cristianos.

Los eldenses salieron ayer a la calle haciendo frente al frío para disfrutar de la festividad de San Antón que supone el eje central de la Media Fiesta. El disparo de tracas y cohetes a las ocho de la mañana inició los actos de la jornada.

La actividad por la mañana prosiguió con la bendición por parte del párroco de Santa Ana, José Abellán, de los miles de panecillos que se repartieron a lo largo de la jornada, y que a primera hora se distribuyeron entre los ancianos de los dos geriátricos de la localidad y enfermos del Hospital General de Elda-Virgen de la Salud.

Ya por la noche, exactamente a las ocho de la noche, dio comienzo un pasacalles desde la iglesia Santa Anta hasta la ermita del Santo, recientemente remodelada para la ocasión. En el desfile participó la Asociación Músico-Cultural eldense Santa Cecilia acompañando a las autoridades civiles y eclesiásticas, Junta Central, Mayordomía del Santo y comparsa de Estudiantes con sus cargos festeros, encargada este año de portar a San Antón.

A las ocho y media dio comienzo la misa que fue seguida por miles de personas desde pantallas gigantes instaladas en la calle ya que la ermita estaba abarrotada de personas. Seguidamente, se procedió a la bendición de animales y de unos nueve mil panecillos. El párroco pidió un fuerte aplauso para el patrón que fue seguido de numerosos vivas. Por último, los Estudiantes portaron al Santo para darle las tres vueltas tradicionales alrededor de la hoguera mientras la campana de la iglesia no dejó de repicar. Una vez que el patrono circundó el fuego, la colla y el grupo de danzas de la Mayordomía protagonizaron la nota más alegre de la jornada con su música y sus bailes. Así, se introdujo el Santo en la ermita, después de bailarlo envuelto en los aplausos de los presentes, dejándolo preparado para los actos del fin de semana.