El servicio de Traumatología del Hospital General de Elda-Virgen de la Salud ha implantado 5.000 prótesis de cadera desde que el centro abrió sus puertas hace ahora veinticinco años. A una media anual de 200 intervenciones, realizadas fundamentalmente entre mayores de 65 años con problemas de artrosis, los especialistas de este servicio han obtenido resultados muy satisfactorios que han contribuido a mejorar de forma notable la calidad de vida de miles de pacientes del Alto y Medio Vinalopó. De hecho, este tipo de operaciones son las más demandadas entre la población de la Comunidad Valenciana y, en este sentido, los municipios de esta comarca que dependen del Hospital de Elda no son una excepción.

Además, este Departamento de Salud, el número 18, cuenta con uno de los servicios de Traumatología más avanzados de España en lo que se refiere a las prótesis de cadera y rodilla, un reconocimiento de la comunidad científica que ha llevado a sus especialistas, con el doctor Alejandro Lizaur al frente del equipo, a ser considerados un punto de referencia en la materia con continuas invitaciones a los congresos nacionales para aportar sus conocimientos, experiencias y avances. Una actividad divulgativa a la que se suman sus numerosas publicaciones en libros y revistas especializadas de España, Estados Unidos e Inglaterra.

Prueba de ello es que la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología ha acordado tras la reunión anual celebrada este mes en Valencia conceder el Premio Nacional al Mejor Trabajo Científico Publicado en España a los doctores Javier Sanz, Román Cebrián, Jon Plazaola y al jefe del servicio, Alejandro Lizaur, por sus últimos estudios sobre la "artroplastia total de cadera porosa en pacientes mayores de 70 años". Un galardón que viene a reconocer el esfuerzo investigador y la producción científica desarrollada en la última década por los traumatólogos del Virgen de la Salud y que, según comentaba ayer el doctor Lizaur, supone una "motivación extra" para seguir avanzando en un campo "muy agradecido" porque contribuye a reducir la dependencia en personas con grandes problemas de movilidad.

Pacientes de 22 a 100 años que dicen adiós a las muletas

En las prótesis de cadera se ha avanzado mucho en los 25 últimos años. En estos momentos se emplea el titanio poroso porque es más ligero, genera menos rechazo y se fija mejor al hueso, explica Lizaur. A pesar de ello estas articulaciones de hierro tienen una vida útil de entre 8 y 12 años, motivo por el cual los especialistas intentan buscar otro tipo de soluciones para los pacientes más jóvenes. No obstante en Elda se ha llegado a implantar una de estas prótesis a un paciente de 22 años mientras que el más veterano tenía 100. Pero a las pocas semanas todos ellos dejan las muletas en casa.