Izquierda Unida considera "inmoral" que la alcaldesa de Elda, la popular Adela Pedrosa, autorizara en 2008 el pago de 846.000 euros en horas extraordinarias a la plantilla municipal cuando resulta que en diciembre del mismo año despidió a 27 trabajadores interinos. "Lo que demuestra su absoluta desorganización y su pésima gestión en materia de Personal, con la agravante de que su concejala María Dolores González no tuviera ningún empacho en justificar la decisión de haber tirado a la calle a esos 27 operarios por falta de capacidad presupuestaria", indica el portavoz municipal de IU, Josep David Martínez.

Para la organización de izquierdas la medida es igualmente "inmoral" porque algunos agentes de la Policía Local se están llevando unos "sobresueldos desorbitados", por encima de los 8.000 euros, en un momento de crisis en el que cientos de familias de Elda están atravesando serias dificultades económicas.

"Podemos entender que los policías hagan horas de más en momentos necesarios para cubrir servicios especiales, como son las Fiestas de Moros y Cristianos por ejemplo, pero que sólo en 2008 sus cerca de 110 miembros se repartieran 595.343 euros por este concepto nos parece totalmente excesivo", manifiesta Martínez insistiendo en la "inmoralidad" de la medida porque evita la creación de puestos de trabajo en una coyuntura económica adversa y con altas tasas de paro, "un momento por tanto propicio para fomentar el empleo y no para destruirlo como hace el Ayuntamiento".

IU también se ha referido a las "diferencias" existentes entre los concejales del equipo de gobierno del PP en virtud de los decretos firmados por la alcaldesa para aprobar los gastos de representación de sus respectivas áreas municipales. "Así pues mientras Ricardo Monzó recibió cerca de 13.000 euros por su asistencia a las ferias de turismo y calzado de Milán, París, Valladolid, Madrid y Valencia, a su compañero Arturo Collados sólo le aprobaron 2.000 euros por sus viajes a París con motivo del programa Europan, lo que demuestra que hay ediles de primera y de segunda categoría, ediles austeros y espléndidos", explica Josep David Martínez.