La empresa División Anatómicos S.L. (Dian) ubicada en Sax es la primera firma de España y la tercera de la UE en conseguir la etiqueta ecológica europea dentro del sector de calzado para uso profesional. Tras un año de trámites administrativos, negociaciones con los proveedores y ajustes en la producción tres modelos de Dian, los denominados Milán, Milán S-C y Premier, han obtenido el distintivo medioambiental que otorga la Comisión Europea con el objeto de contribuir al desarrollo sostenible y promover el uso de productos respetuosos con el entorno natural.

De hecho la ecoetiqueta garantiza que un artículo, el zapato en este caso, ha sido fabricado y comercializado con un impacto ambiental mucho menor que otros productos de la misma gama. Pero para obtener esta marca diferenciadora la empresa que aspira a ella debe cumplir unos criterios ecológicos establecidos en una serie de estudios científicos sobre el impacto ambiental en cada fase del ciclo de vida del calzado. En este caso se trata de limitar los niveles de residuos peligrosos, las emisiones de compuestos orgánicos volátiles y promover la fabricación de un calzado más duradero. Para ello se supervisa hasta el más mínimo detalle. El tratamiento de las aguas residuales, el control sobre el consumo de energía, la necesidad de utilizar material reciclado en envases y embalajes, la prohibición de trabajar con sustancias nocivas, PVC no reciclado o componentes eléctricos o electrónicos y la limitación del uso de compuestos orgánicos volátiles o de los contaminantes cromo VI, arsénico, cadmio y plomo en el producto acabado son algunas de las exigencias impuestas por la dirección general de Medio Ambiente de la Comisión Europea. A cambio se ofrece al consumidor un valor añadido con una etiqueta que aumenta la fidelidad de los clientes, refuerza la identidad corporativa, otorga un símbolo de excelencia ambiental ampliamente reconocido en el ámbito europeo, mejora la imagen de la marca, genera hábitos de compra y producción muy beneficiosos y contribuye a crear una potente herramienta de promoción y comunicación. "En los países del norte de Europa el cliente tiene todo esto muy en cuenta; en España no es así pero cada vez detectamos una mayor conciencia en el consumidor sobre la necesidad de comprar artículos que no dañen la naturaleza", explicaba ayer José Gil, responsable del departamento de calidad de Dian.

Los tres modelos que han pasado a formar parte del selecto catálogo de la etiqueta ecológica europea son utilizados por los profesionales de la sanidad y la hostelería. Joaquín Mataix, el gerente de esta pyme sajeña fundada por su padre en 1987, recuerda que estos tres artículos los viene fabricando desde mucho tiempo atrás. "Pero ahora hemos introducido cambios importantes para conseguir la ecoetiqueta", puntualiza destacando en este sentido que sus planes pasan por seguir la misma línea de trabajo para obtener la ecoetiqueta en otros cuatro modelos de los 140 que componen su oferta.