El Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas (Inescop) de Elda sigue profundizando en nuevas líneas de ayuda a las empresas del sector a través del ecodiseño y el ecoetiquetado para incrementar el valor añadido del zapato. Con tal fin se va a editar el libro "Ecodiseño, una herramienta competitiva para el sector calzado", en el que colabora la Conselleria de Industria y recoge aspectos prácticos sobre el diseño ecológico. El volumen incluirá diversos ejemplos de firmas que han apostado por este tipo de actuaciones innovadoras y respetuosas con el medio ambiente.

Como se sabe el ecodiseño consiste en incorporar de forma sistemática consideraciones ambientales al diseño de un producto, teniendo en cuenta todos los aspectos que afectan al mismo como la calidad, la legislación, funcionalidad, estética, ergonomía, uso y costes, añadiendo la variable de "respeto al entorno natural" y prestando especial atención a los criterios ambientales. Este enfoque permite conseguir productos con mejor comportamiento ambiental y mayor valor añadido.

También Inescop viene colaborando desde 1994 con la Comisión Europea en diferentes actuaciones relacionadas con la etiqueta ecológica europea para el calzado. Prueba de ello es que en 2006 el centro obtuvo el premio al Mejor Proyecto Europeo de la Comunidad Valenciana en la categoría medioambiental por promocionar la ecoetiqueta en el zapato. Esta marca distintiva garantiza que un artículo ha sido fabricado y comercializado con un impacto ambiental menor que otro producto de la misma categoría. Pero para poder obtener la ecoetiqueta se deben cumplir unos determinados criterios ecológicos y de sostenibilidad basados en el impacto ambiental en cada fase del ciclo de vida del zapato. Precisamente España fue pionera en la concesión de la ecoetiqueta, y lo fue a solicitud de la firma Camper. Actualmente sólo dos empresas de España, Pikolinos de Elche y Dian de Sax, disponen de la prestigiosa ecoetiqueta europea tal y como este diario ya informó.