La zona deportiva municipal de Aspe lleva 45 días cerrada por los graves problemas económicos que atraviesa la empresa a la que el Ayuntamiento adjudicó la gestión del servicio en la anterior legislatura. Hastiados por una situación que califican de "insostenible" y de la que responsabilizan al equipo de gobierno popular, los directivos de once clubes de la localidad convocaron anoche a toda la población para manifestarse bajo el inofensivo lema: "Por el Deporte en Aspe". Un acto de protesta que recorrió el centro urbano de forma ruidosa -con batucada incluida- pero sin incidentes y que se desarrolló entre las 19.30 y las 20.30 horas con una participación que, según la organización, rondó las 1.300 personas y según la Policía Local las 700.

Entre los manifestantes se encontraban responsables municipales del PSOE y EU, dirigentes de UGT, concejales del vecino municipio de Novelda, miembros del grupo de discapacitados que utilizaban la piscina con fines terapéuticos, trabajadores de las instalaciones deportivas a los que adeudan más tres meses de salario y, sobre todo, muchos de los niños y jóvenes que llevan más de un mes sin poder entrenar y que, cada fin de semana, tienen que disputar sus encuentros en otros municipios porque la piscina climatizada, el pabellón cubierto y las pistas polideportivas de Aspe siguen cerradas y, lo que es peor, sin expectativas de apertura antes de junio.

El sentir generalizado de los manifestantes se resumía en la apremiante necesidad de volver a utilizar el recinto municipal lo antes posible. "Estamos siendo víctimas de un problema entre una empresa privada y el Ayuntamiento de Aspe, cosa que no nos atañe a los deportistas y por eso reclamamos a la Corporación local que dé una solución de forma inmediata", explicó el representante de la plataforma convocante, David Gil, quien también lanzó una llamada a la "responsabilidad y sensatez" de los miembros del equipo de gobierno que dirige la alcaldesa Nieves Martínez. "Para nosotros solucionar el problema no es dar ruedas de prensa explicando temas administrativos o políticos, en definitiva, hablando más que trabajando por el bien de Aspe" añadió el portavoz urgiendo al Ayuntamiento a hacer uso de los medios de los que dispone para intervenir en este servicio municipal "porque eso es lo que quieren los deportistas y los vecinos de este pueblo, que para eso pagan sus impuestos".

Precisamente los mensajes de las decenas de pancartas y carteles de mano que los manifestantes sacaron a la calle ahondaban en esta misma idea. "El deporte es una obligación del Ayuntamiento con la población"; "No te pases el deporte por la chepa" en clara alusión a la alcaldesa; "Por unas instalaciones dignas"; "No a las privatizaciones, servicio público de calidad"; "Por el bien de todos, intervención ya" y "El deporte y la salud no es un negocio" fueron las consignas más representativas de una movilización de la que sólo hay un precedente en el ámbito local. Fue en 2004. El pueblo se echó a la calle en contra del aparcamiento del parque Doctor Calatayud y el PSOE terminó desechando la idea.

Con la lectura de un manifiesto y con pitos, abucheos y gritos de "fuera, fuera" dirigidos a la alcaldesa acabó un acto que al deporte aspense le supo a victoria.

"Los clubes pueden llegar a desaparecer"

David Gil, miembro de La Coca Club de Fútbol, fue el encargado de leer el manifiesto de "Aspe por el Deporte" una vez que la manifestación llegó a la plaza del Ayuntamiento. En su breve y aplaudida intervención advirtió que el trabajo realizado por los dirigentes de los clubes durante muchos años está seriamente amenazado, "llegando en algunos casos a la desaparición como club de no tomarse medidas urgentes". Para la plataforma "esperar hasta junio para recuperar la actividad podría significar un auténtico desastre para el deporte en Aspe".