Ejemplares adultos de cabra montés o Capra pyrenaica han comenzado a ser detectados en diferentes enclaves montañosos de Villena situados en el límite con el término municipal de La Font de la Figuera. Pequeñas manadas procedentes de las sierras del sur de Valencia, donde hay una amplia reserva de estos bóvidos nada común por estas latitudes, están introduciéndose lentamente en la provincia de Alicante por el noreste. Este fenómeno, que ha sido confirmado por los expertos en fauna de la Conselleria de Medio Ambiente, responde al instinto de estos mamíferos de buscar nuevos territorios cuando en su hábitat natural aumenta la población. Algo que viene produciéndose en los últimos años por la falta de depredadores naturales -osos, lobos y águilas-, y que ha propiciado la aparición, por vez primera desde tiempos inmemoriales, de la cabra pirenaica en tierras alicantinas. Concretamente de la subespecie hispánica, cuya distribución discontinua se extiende por las cordilleras cercanas al Mar Mediterráneo alcanzando su mayor concentración en Sierra Nevada.

Agentes medioambientales

Precisamente la Capra pyrenaica hispánica es uno de los animales que los agentes medioambientales de Alicante también han incluido en el Banco de Datos de Biodiversidad de la Conselleria de Medio Ambiente. Catálogo que tiene como finalidad actualizar la distribución de los mamíferos cinegéticos de la provincia. De este modo la dirección de Gestión del Medio Natural dispone, antes del inicio de la temporada de caza, de información pormenorizada sobre localizaciones y cantidades.

En estas tareas participaron cincuenta agentes medioambientales que recabaron un total de 2.789 datos de campo. En el catálogo aparece el conejo, la liebre, el zorro, el jabalí, el ciervo, el gamo, el corzo, el muflón el arrui y, desde hace muy poco tiempo, también la cabra montés. Un animal muy difícil de ver por los lugares altos y escarpados que frecuenta y porque es muy esquivo a la presencia humana. De hecho, apenas hay imágenes de su presencia en las sierras de Villena. En cualquier caso, la información recogida por los agentes medioambientales permite mejorar el conocimiento de la situación de estas especies, pudiéndose estimar su evolución en los últimos años, lo que sirve asimismo de base científica a la hora de conceder o denegar las autorizaciones administrativas en materia de caza.

Caza mayor

Hay que resaltar en cuanto a caza mayor se refiere la evolución en la distribución de animales como el arrui, en clara expansión en la última década y declarada especie exótica invasora en 2009, permitiéndose su control mediante la modalidad de caza de rececho. Además, según indican los expertos, el arrui es una amenaza para la cabra montés porque compite con ella por los mismos recursos: alimento y territorio. Resulta igualmente destacable que otra de las especies más abundantes en los montes de la provincia es el jabalí, abundancia propiciada por el incremento de las zonas forestales y de matorral alto debido al abandono de los cultivos y la falta de depredadores naturales. Precisamente por el conocimiento que los agentes medioambientales tienen de estas poblaciones se autorizan, en su caso, las batidas o esperas de jabalí para reducir los daños a la agricultura.

El resto de especies de caza mayor en la provincia como el corzo, el ciervo y el gamo habitan en cotos cercados o bien están en libertad por escapes accidentales. No forma parte de este grupo la cabra montés pero, al tratarse de una especie cinegética, podría cazarse de acuerdo con unos cupos y dentro de los plazos regulados para ello tal y como informa Medio Ambiente.