Dos meses después de que un terremoto devastara la ciudad de Lorca, creando el pánico entre los ciudadanos y causando nueve muertos, unos 300 heridos y mil millones de euros en daños, el terror volvió a sacudir a los habitantes de la localidad alicantina de Algueña con un seísmo de 3,8 grados de magnitud en la escala abierta de Richter.

En temblor se produjo concretamente a las 0.55 horas del lunes y sorprendió a muchos vecinos como a Fuensanta Payá que se encontraba durmiendo. "Estábamos en la cama cuando de repente comenzó todo a temblar y a moverse. El ruido era escandaloso y daba mucho miedo. Yo me asuste muchísimo, fui a la habitación de mis nietos y corrimos a la calle para poder estar en un lugar abierto", comentó ayer, todavía emocionada Fuensanta.

Varios vecinos como Fuensanta no se lo pensaron dos veces y ante el temor a posibles réplicas, se lanzaron a las calles alarmados por el movimiento sísmico. "Con el pijama puesto y con mucho miedo bajamos a la calle en busca de un lugar abierto", declaró una vecina de Algueña. Lo mismo hicieron los clientes de la cafetería Rapsodia que se encontraban en el interior. Su propietaria, que estaba en ese momento en la terraza, afirmó que el ruido antes del seísmo fue sorprendente. "Estábamos en la terraza y comenzó a temblar todo. Los clientes salieron fuera muy asustados", declaró Estela García. Los vecinos que huyeron de sus casas no dudaron en avisar al teléfono de emergencia, al 112, que recibió cerca de 95 llamadas en penas unos minutos. Sin embargo, no todos notaron el temblor, vecinos como Federico Amorós ni se enteraron. "Yo me he enterado esta misma mañana por los vecinos", comentó ayer.

Réplicas en la provincia

El terremoto no ha provocado daños personales ni materiales pero sí hubo réplicas que incrementaron el miedo en la población.Una hora después en torno a la 1.45 se registró otro seísmo en Abanilla con una magnitud de 1,6 grados en la escala abierta de Richter que causó el pánico entre los habitantes.

El recuerdo de Lorca

Los ciudadanos de la pedanía de Barinas -Abanilla-, que linda con Pinoso -Alicante-, salieron a las calles en busca de espacios abiertos ante el temor de que sucediera lo mismo que en Lorca hace exactamente dos meses.

El seísmo no pasó desapercibido para los vecinos de la comarca así como para los de localidades más alejadas como la capital provincial. Según informaron desde el Consorcio Provincial de Bomberos desde Alicante ciudad también se recibieron numerosas llamadas telefónicas advirtiendo del suceso. También un vecino de la pedanía monovera de Casas del Señor afirmó que las figuritas de mueble del salón se desprendieron al suelo por el temblor. "Me asusté mucho y salí corriendo de mi casa". Según informaron desde el Instituto Geográfico Nacional el seísmo se sintió en Algueña, Cantón, Abanilla, Hondón de Los Frailes, Pinoso, La Romana, Albatera, Aspe, Crevillent, Elche, Elda, Molina de Segura, Casas del Señor y Petrer.