El toro ibérico de Monforte del Cid esculpido 500 años antes de Cristo, la escultura funeraria mejor conservada de todas las que se encuentran expuestas en el Museo Íbero de la localidad y una de las más emblemáticas de toda la península, tiene en su base una oquedad perfectamente rectangular y de grandes dimensiones. Según los expertos la existencia de este orificio no es casual y, a falta de las últimas mediciones, parece ser que coincide con el Pilar Estela de Monforte que lleva décadas expuesto en el Museo Arqueológico y de Historia de Elche, en el Mahe. Se trata de una de las piezas estrella de la valiosa colección ilicitana y, curiosamente, también está coronada por un toro pero, por su tamaño, no coincide con el del propio pilar.

Los expertos consultados en arqueología íbera aseguran que el hueco de la parte inferior del toro monfortino no existe porque sí. Al parecer, esta escultura de piedra caliza descubierta en el Arenero del Vinalopó el 19 de febrero de 1974 estaría situada en la parte más alta del Pilar Estela. La escena funeraria la completarían el resto de toros de menor tamaño que han ido saliendo a la luz en las últimas décadas y que estarían ubicados alrededor de ese lugar sagrado situado junto al río. Por lo tanto existen indicios para pensar que Monforte del Cid y Elche tienen un monumento compartido y que, por las sinrazones del azar y las vicisitudes propias del descubrimiento, propiciaron que hoy este separado.

En estos momentos los expertos se hallan inmersos en la fase final de las mediciones que permitirán corroborar que ambas piezas estuvieron unidas hace miles de años. Pero hasta que tal extremo no se produzca prefieren ser cautos.

Hace ya algunos años comenzó a plantearse la hipótesis actual de que realmente la escultura tauromorfa de Monforte fuera en realidad el remate del Pilar Estela y no el que hoy se contempla en el Mahe. El monumento fue estudiado en 1986 por Martín Almagro y Rafael Ramos. Ambos realizaron entonces las primeras mediciones de los elementos que lo componían. Entre ellos, el pilar culminaba por un sillar en forma de plinto donde se situó al toro que ejercía de cierre y que, hasta nuestros días, ha sido exhibido de esta forma. Examinando las medidas del plinto que se realizaron en esa ocasión, y observando las coincidencias probables con la oquedad rectangular del toro monfortino, cabía la posibilidad de que ambos elementos: toro y Pilar Estela pudieran complementarse. Además, en la Sala de Íberos del Museo de Historia el audiovisual sobre el ritual de enterramientos de los íberos ya recogía tal posibilidad y, precisamente, en uno de sus últimos grafismos aparece el Pilar Estela coronado por el toro Íbero.

Desde hace un año las concejalías de Cultura de Elche y Monforte del Cid están intensificando los contactos para avanzar en una posible cesión del Pilar Estela a Monforte empleando la misma fórmula que la utilizada con la Dama de Elche que, en principio, ha adquirido carácter de cesión temporal pero el objetivo final es conseguir la cesión permanente. "De este modo -ha subrayado la alcaldesa Antonia Cervera- los monfortinos podremos disfrutar de este grandioso elemento arqueológico". Este año, además, se celebrará la VII Edición del Día del Patrimonio Monfortino, y se volverán a reivindicar las piezas arqueológicas que han sido parte de la vida de la villa. Por tal motivo, recuperar las piezas arqueológicas que en su día aparecieron en el Arenero del Vinalopó sería un auténtico orgullo para la población.