Vecinos de la urbanización Santa Elena de Aspe han alertado sobre la posibilidad de que se produzcan corrimientos de tierra que afecten a sus viviendas unifamiliares por la extracción de áridos en una parcela municipal de uso dotacional de 20.000 metros cuadrados. Los trabajos los realizó antes del verano la adjudicataria de la construcción de la línea de alta velocidad a su paso por Aspe. La empresa debía acondicionar la parcela de forma gratuita en compensación a los perjuicios que las obras del Ave han ocasionado en el municipio. Sin embargo, tal y como denuncia Emilio González, portavoz de Santa Elena, "al detectar que en el subsuelo del solar había zahorra la empresa extrajo 50.000 metros cúbicos para aprovecharla en su obra del Ave, y luego rellenó el hueco con piedra mala y además con una deficiente compactación", lo que a su juicio puede dar lugar a corrimientos de tierra que dañen las viviendas.