El centro deportivo Salud y Agua de Novelda, construido por una empresa privada en suelo público municipal, está entrando en una situación de ruina y degradación de difícil retorno a consecuencia de los continuos robos y actos vandálicos que está sufriendo desde que en agosto de 2010 cerró sus puertas al año y medio de inaugurarse. Desde el año pasado la empresa valenciana Csad Novelda a la que el Ayuntamiento adjudicó la gestión y explotación de estas instalaciones se encuentra sujeta a un concurso de acreedores y el actual responsable es el administrador concursal nombrado por el juez.

En los últimos días se han producido nuevos saqueos y más destrozos en la práctica totalidad de las dependencias del recinto interior. Todas y cada una de las puertas interiores están forzadas así como las taquillas y cuadros eléctricos. Han robado los cables de cobre del cuadro de luces del cuarto de máquinas más próximo a la piscina y del cuarto de máquinas subterráneo. Y para ello han arrancado canalizaciones y maquinaria. También han sustraído varios motores de bombeo y fuentes de agua así como cualquier elemento susceptible de ser vendido como chatarra. Los extintores han sido vaciados, las escayolas reventadas y para romper la cristalera de la planta superior han lanzado contra ella el soporte de una bicicleta estática del gimnasio. El agua de la piscina cubierta presenta un aspecto insalubre y en la valla exterior los ladrones y vándalos han abierto boquetes por los que se puede acceder con facilidad.

Deplorable es el aspecto que presenta una instalación dotada de una piscina cubierta de 25 metros de longitud, zona de spa, gimnasio, sala de spinning y pistas exteriores polideportivas y de pádel. Un amplio complejo recreativo sobre una parcela de 11.551 metros cuadrados propiedad municipal situada en la calle Poeta Ausías March, en una área urbana moderna y privilegiada en cuyas inmediaciones se encuentra el centro de salud, el juzgado, varios colegios y la ciudad deportiva municipal.

En su construcción se invirtió más de seis millones de euros a cambio de que el Ayuntamiento de Novelda le concediera 30 años de plazo para la gestión y explotación a la empresa adjudicataria que, por cierto, ingresó en las arcas municipales un canon anticipado de 900.000 euros a cambio de que el Consistorio le abonara 80.000 euros anuales por prestar un servicio gratuito o de bajo precio a determinados colectivos de la ciudad. Sin embargo, nunca se cumplió este último compromiso para forzar precisamente a la empresa a realizar, en el exterior del complejo, las pistas polideportivas y de pádel que figuraban en el acuerdo inicial y que, paradójicamente, la adjudicataria terminó de construir medio año antes de verse abocada al cierre. En ese momento contaba con más de 200 socios -muchos de ellos con recibos pagados de forma anticipada- y disponía de 20 trabajadores. Pero todo eso ya forma parte de la historia y si los destrozos y robos siguen al ritmo actual el centro podría sufrir un expolio completo antes del verano. Algo que, según un informe policial de agosto de 2012, podría evitarse con la simple implantación de un sistema de vigilancia 24 horas.