La Entrada de nuevos Capitanes, Alféreces y Madrinas, prevista para las cinco de la tarde, tuvo que atrasarse una hora a la espera de que la intensa lluvia escampase.

Todavía lloviznaba cuando las primeras comparsas, la de Moros Viejos y Moros Nuevos se echaron a la calle para no perder un minuto más de las últimas horas de las fiestas 2013. Las demás les siguieron en su camino con ganas de retar al aguacero y poder finalizar los Moros y Cristianos con los pasodobles resonando en la avenida de la Constitución y la Corredera.

Finalmente, Villena vivió el último desfile de los Moros y Cristianos en el que se suman emociones tan contradictorias como la nostalgia por unas fiestas que finalizan y la alegría de un desfile que anuncia que sólo quedan 360 días para las próximas. Las fiestas de 2013 se unen a las de 2014, así quienes representarán a sus comparsas el próximo año comparten la presidencia del desfile con los capitanes, alféreces y madrinas de 2013.

A las siete de la mañana se inició ayer el acto de la despedida de la Virgen de las Virtudes. Las catorce comparsas acompañaron a la Patrona desde la Plaza de Santiago hasta el paso a nivel del ferrocarril en la calle «La Virgen», donde le dijeron adiós entre salvas de arcabucería y ruedo de banderas. Mientras centenares de romeros acompañaron a la Virgen de las Virtudes hasta su altar en el santuario, los festeros celebraron su último almuerzo, uno de los más multitudinarios de los días de fiestas.