Aspe y su Corporación Municipal rindieron en la tarde de ayer un emotivo y multitudinario homenaje al que fuera su alcalde Miguel Iborra García fallecido hace nueve años en un acto al que asistieron su mujer, María, y sus hijos, María, Germán, Inés y Juan, así como su madre y hermana.

El parque que desde ayer lleva el nombre de Miguel Iborra significa una nueza y amplia zona verde para la localidad. El acto estuvo amenizado por la banda de música aspense y tenía como protagonista un solo nombre: Miguel. El homenaje comenzó con una poesía dedicada a Miguel Iborra y el actual alcalde, Manuel Díez, y Nieves García, profesora y compañera de trabajo de Iborra, hicieron un recorrido por el trabajo, el esfuerzo realizado por Miguel y los logros conseguidos para el pueblo.

Un atleta del club de atletismo Aspis entregó al alcalde las zapatillas con las que corría Miguel. La lectura de un poema de Miguel Hernández dio paso a la suelta de palomas, cuyo vuelo revoloteó por el barrio de Miguel. La banda de música, donde toca su hijo pequeño, Juan, cerró el acto. Muchos fueron los políticos los que acudieron al homenaje. El acto contó con la presencia de numerosos cargos públicos de la Comunidad Valenciana y de la provincia. La vicepresidenta de la Diputación Provincial, Adela Pedrosa, así como los diputados provinciales Pascual Díaz, Alejandro Soler y David Cerdán, entre otros, representaron a la institución provincial. La presidenta Luisa Pastor excuso su asistencia enviando una carta personal a la familia Iborra-Rubio. Por su parte, Ximo Puig, secretario general del PSPV partido al que pertenecía encabezó la representación socialista que completaban los diputados Ana Barceló y Ángel Luna; la secretaria comarcal del PSPV-PSOE, Lourdes Pastor; el diputado nacional Justo González; y otros representantes socialistas de la comarca como Juan José Herrero (Sax), Paco Picó (Monóvar). Y entre los exalcaldes se encontraban Mariano Baltra (Novelda), Diego Macia (Elche) y Nieves Martínez (Aspe). Los agricultores y comunidades de regantes y de usuarios también tuvieron su representación, con la presencia de Andrés Martínez, Julio Urbina y Manuel Serrano.

Un aspense de Sax

Iborra nació en Sax pero trabajó y vivió en Aspe junto a María. Allí nacieron sus hijos: Germán, Inés y Juan. Aspe fue su primer y único lugar de trabajo. Primero de maestro y luego como gestor de los intereses generales de los aspenses. Su labor ha quedado plasmada en una ciudad moderna, funcional y práctica.