Sin aludir directamente a las críticas de la concejal de IU Luisa Martínez, el encargado del Archivo Histórico de Elda, Fernando Matallana, quiso desmentir sus acusaciones mostrando el estado en el que se encuentran las instalaciones en las que se guardan cartas, libros de actas y demás documentos históricos municipales.

La edil de la formación de izquierda aseguró recientemente que el Archivo Histórico se encontraba en una situación «lamentable, con la documentación en cajas y expuesta a la humedad que ni siquiera los investigadores pueden consultar».

El Archivo Histórico comparte espacio con la biblioteca Alberto Navarro, pero dispone de una sala propia para guardar los documentos con cinco estanterías. Esta sala no es muy grande, pero según explicó Matallana, «tiene aire acondicionado y reúne las condiciones perfectamente con una temperatura y una humedad constantes y sin ventanas». Además, negó que los investigadores no puedan consultar los fondos. «Nunca ha habido ninguna queja, los investigadores u otras personas a las que les interesa cualquier documento vienen y lo miran sin ningún problema», aseguró. De hecho, recordó que el archivo está «abierto a toda la ciudadanía» y que precisamente en estos momentos se está digitalizando para preservar los documentos y facilitar su búsqueda en el futuro.

Por su parte, el concejal de Cultura, José Mateos, indicó que «el Archivo Histórico nunca se ha encontrado en mejores condiciones y con un técnico cualificado a su cargo».

Matallana tiene ya descritos y documentados miles de documentos que están archivados en 287 unidades de instalación y continúa con su labor.

El más antiguo es una carta del conde de Elda, Juan Coloma, fechada entre 1560 y 1570 en la que pide la devolución de unas tinajas árabes a Petrer. También se encuentra a buen recaudo la Carta Puebla de 1611 en la que queda constancia de la repoblación tras la expulsión de los moriscos, así como el Proceso de Señoría Directo del siglo XVII.

El Archivo Histórico también guarda censos, padrones, cabildos y actas de sesiones plenarias municipales, algunas del siglo XVIII.