«El Partido Socialista ha ganado las elecciones en Elda», eran las primeras palabras del candidato del PSOE a la Alcaldía de Elda, Rubén Alfaro. Las pronunció al llegar a la sede de la formación y cuando ya se sabía que habían logrado 8.911 votos y nueve concejales. Estos resultados le aupan a ser la primera fuerza eldense, aunque para gobernar tendrá que pactar con otros grupos políticos.

Con estos resultados, el PSOE dio ayer un vuelco a la situación del Consistorio eldense, que durante los últimos cuatro años ha estado gobernado por la mayoría absoluta del PP. Rubén Alfaro consiguió aventajar a la candidata del Partido Popular y actual alcaldesa, Adela Pedrosa, en 2.186.

En sus primera alocución, Alfaro apuntó que «Elda ha querido cambio y un gobierno con honestidad y ahora, afrontaremos unos cambios desde la responsabilidad».

Después de dar las gracias a los militantes y simpatizantes congregados en la sede, Alfaro se dirigió a todos los vecinos de la ciudad y sobre todo, a «quienes han confiado en nosotros». Además señaló que «el resultado que hemos obtenido ha sido buenísimo. Somos la primera fuerza política y eso nos da el derecho de plantear nuestro proyecto de izquierdas».

En su discurso, se acordó también de los más necesitados de la ciudad. «En una noche tan feliz como es ésta también hay mucha gente en nuestra ciudad que lo está pasando mal» señaló mientras añadió que «el mensaje es que ha llegado el Partido Socialista para ayudar a las personas que lo pasan peor, a la clase trabajadora y a la clase media olvidada por los recortes del Partido Popular».

El discurso de Alfaro finalizó cuando los más jóvenes de la formación descorcharon dos botellas de cava y regaron la sede y a quienes allí estaban con el espumoso. Así, comenzó la fiesta del PSOE de Elda, que se alargó unas horas más.

Una larga noche electoral

Los primeros resultados escuchados en una sede casi vacía daban 13 concejales a los socialistas. Pero, los tomaban con cautela. Poco a poco las instalaciones se iba llenando de militantes y simpatizantes. No querian alegrías que más tarde se tornasen en lágrimas y eran más que cautelosos a la hora de expresar la posibilidad de que optarán a ser los más votados. Incrédulos asistían a una victoria muy deseada durante años, pero que se le había resistido a los socialistas.

Pero cuando el escrutino alcanzó el 80% y el PSOE se mantenía como primera fuerza del consistorio eldense, los abrazos se sucedían con quienes llegaban a la sede y las lágrimas de alegría aparecían, sobretodo en las caras de los más veteranos. Algunos de ellos desataban su alegría y expresaban que «después de cinco derrotas, ya era hora de vivir una victoria».

La victoria ya se saboreaba mientras en la calle no sólo se alegraron de su buen resultado, sino también de la fuerte derrota del PP.

Al filo de las once y media de la noche, todos esperaban a su líder a las puertas de la sede. Y comenzaron a sacar las banderas cuando Rubén Alfaro enfiló la calle Francisco Alonso acompañado de algunos de sus compañeros de candidatura. A la primera que se abrazó fue a su madre y después continuó recibiendo el cariño de los presentes. Alfaro les preguntó: «¿Cómo estáis?».