Un profundo amor a la montaña, a su fuerza cultural y a su dimensión artística como elemento inspirador de escritores, poetas, directores, actores, fotógrafos, pintores, comunicadores, documentalistas y grandes apasionados de la «Madre Tierra». Es la esencia de la octava edición de la Gala de las Artes, las Letras y los Deportes de Montaña que promueve el grupo Cuentamontes bajo la dirección de Juan Manuel Maestre e Isabelo Gómez de Mora. Un evento celebrado anoche en Petrer, en un Teatro Cervantes lleno, que se convirtió durante dos horas en el punto de encuentro de la élite del «Himalayismo» de la Comunidad Valenciana. Una veintena de excelentes alpinistas como Miguel Gómez, el primer valenciano que en 1986 logró superar la barrera de los 8.000 metros al coronar el Nanga Parbat, fueron homenajeados por Cuentamontes ante decenas de aficionados y profesionales de la montaña, y en presencia de los alcaldes de Petrer y Elda, los socialistas Alfonso Lacasa y Rubén Alfaro, que presenciaron la gala juntos y sentados entre el público.

Nunca antes se había logrado reunir en el mismo lugar a tan elevado número de exponentes del «ochomilismo valenciano» junto a la directiva -en pleno- de la Federación de Deportes de Montaña y de Escalada de la Comunidad Valenciana y contando, además, con montañeros tan relevantes como César Pérez de Tudela y Sebastián Álvaro Lomba, protagonista y director durante 27 años del programa de TVE «Al filo de lo imposible». Para ellos y para Ramón Portilla «los Cuentamontes están haciendo algo muy grande por el montañismo culto en un país de nula tradición literaria de montaña porque no hay que olvidar -subrayó Álvaro- que se puede cambiar de todo menos de pasión».

Durante la velada también hubo muchos reconocimientos honoríficos y se entregaron los premios Cuentamontes en sus diferentes modalidades, aprovechando la Federación para distinguir, con la insignia de oro, a su directivo Antonio González y estrenar los galardones «Cumbres de Oro», entregados a seis deportistas «sobresalientes» en las diferentes disciplinas que practican -dos de ellos del Valle del Vinalopó- y que son Jordi Colomer, Juan Sanchís, Jonathan Flor, Lina Montesinos, María Yolanda Valiente y Rafael Cebrían, distinciones que reconocen la excelencia de todos ellos así como su constancia y entrega.

Pero la octava gala también tuvo su banda de buena música y las danzas y el teatro de los siete «nomos de la sierra del Cid», que invitaron a los asistentes a cogerse de las manos y comprometerse a «no vivir nunca de espaldas a la naturaleza». Y todo ello con una tienda de campaña y la luna llena sobre el escenario, y la idea compartida de que no hay montaña sin cultura.