El Ayuntamiento de Pinoso quiere aprovechar el enorme potencial que ofrece la Casa de Don Pedro, tanto por su céntrica ubicación como por sus características de inmueble histórico y señorial, para aunar su conservación con la creación de un edificio polivalente apto para la vida social, cultural y administrativa de la localidad.
El equipo de gobierno socialista que lidera Lázaro Azorín baraja la posibilidad de instalar en los bajos de este edificio de principios del siglo pasado la Tourist Info, habilitar el salón de plenos del Ayuntamiento en la primera planta facilitando la accesibilidad con el ascensor proyectado y desarrollar actividades culturales al aire libre en su amplio patio.
Con tal fin el Consistorio ha entregado a la Diputación un proyecto presupuestado en 518.000 euros con las actuaciones necesarias para completar la adecuación del edificio, cuya primera fase de rehabilitación concluyó a principios de año.
Morada de gobernantes
Este edificio de titularidad municipal, situado junto a la emblemática Torre del Reloj y a escasos metros del Ayuntamiento, fue propiedad de uno de los alcaldes más prolíficos de Pinoso, Francisco Rico Lucas, acogiendo visitas de relevantes personajes de la política nacional como Eleuterio Maisonnave, a quien se dedicó la calle en la que se encuentra la vivienda. Por el apellido Rizo de algunas de las herederas de esta familia se conoció también como Casa de les Rises, aunque el sobrenombre de Casa de Don Pedro le viene dado por sus últimos inquilinos, la familia de Pedro Domenech, que también fue alcalde de Pinoso. Su pasado y privilegiado emplazamiento la hace idónea para convertirse en un punto de referencia social y cultural gracias a la ayuda de la Diputación. Siguiendo las indicaciones del Área de Patrimonio Artístico de la Conselleria de Cultura, el grupo socialista, integrante entonces del equipo de gobierno, decidió restaurar el inmueble y no derribarlo tal y como contemplaba el anterior proyecto de los populares. Para ello se optó por una rehabilitación, conservando sus elementos más destacables y emblemáticos, posibilitando que la edificación se pudiera adaptar con facilidad a los nuevos requerimientos como Edificio Municipal de Uso Público. Y así se ha hecho.
