Los falleros de Elda recibieron anoche la mayor presencia de delegaciones festeras de los últimos años. Comisiones procedentes de Alicante, Murcia, Dénia, Pinoso, Monóvar, Algueña, Novelda, San Vicente del Raspeig, Yecla y Jumilla se sumaron a partir de las ocho y media de la tarde a la Ofrenda Solidaria y de Flores a los Santos Patronos de Elda, el acto más participativo y que más público atrae. Sobre todo en la calle Juan Carlos I, que estaba llena en una apacible noche de 26 grados de temperatura y muchos pasodobles.

Abrió el desfile un colorista boato con grupos infantiles de danza y niños disfrazados de indígenas y animales de selva. Un montaje sencillo pero bien estructurado amenizado con música de charamita, y en el que se agasajó al público con el reparto de frutos secos. Llegó entonces el momento en el que los falleros de las nueve comisiones iniciaban el pasacalles con sus ramos rojos y blancos y sus tronos florales para el mural de los Santos Patronos, y también con las bandejas de alimentos para las entidades benéficas de la localidad. La Falla de Las 300 abrió el festejo y lo cerraron las delegaciones invitadas, la Junta Central, las Falleras Mayores y las autoridades, con el alcalde Rubén Alfaro portando la vara de mando vestido de fallero como ya hizo el año pasado. Pero la muerte súbita de una mujer de 75 años dentro de la iglesia de Santa Ana, después de realizar la lectura en unas bodas de plata, obligó a modificar el final de la Ofrenda a los Santos Patronos.

El triste suceso se produjo a las ocho y media de la tarde y se optó por cerrar las puertas del templo. Así que los falleros ya no pudieron entrar a honrar a la Virgen de la Salud y al Cristo del Buen Suceso, y tuvieron que concentrarse en el exterior de la iglesia, dando por concluido el acto sobre las diez y cuarto de la noche con los Himnos de Fallas, Regional y Nacional.