Miles de personas acudieron ayer a la ermita de San Pancracio de Sax con una ramita de perejil para entregársela al santo y a pedirle salud y trabajo. Así, como cada 1 de Mayo desde los años 50 del siglo pasado, vecinos de Sax y de poblaciones vecinas caminan la distancia que separa la iglesia parroquial de la ermita ubicada en el paraje de la Torre.

Cañas y pañoletas rojas sembraron el camino hasta el paraje sajeño en un día soleado pero en el que las temperaturas se mantuvieron en los 20 grados. Este año se contó con un nutrido grupo de vecinos de Petrer, que también hicieron el camino.

La romería partió a las 9 de la iglesia parroquial y a las 10 de la mañana se celebró la misa en la ermita.El nuevo cura párroco, Alfredo Beltrán, que ofició la misa de campaña por vez primera, subrayó que le sorprenden gratamente las tradiciones sajeñas por la avalancha de gente que acudió.

A lo largo de toda la mañana, miles de devotos llegaron a la ermita a encender una vela a San Pancracio mientras los más pequeños se divertían, sin parar de tocar la campana.

El cuartelillo «El Préstamo» es el encargado de organizar el rastrillo de recuerdos del santo, que venden para conservar el culto y pagar los gastos. Desde las 10 hasta la una de la tarde, llegaron a vender más de 1.500 velas.

Los vecinos de Sax aprovecharon esta festividad para celebrar un día de convivencia campestre y se congregaron en el paraje con un buen almuerzo y algunos incluso se quedaron a comer.

Además, en la rambla, puestos ambulantes expusieron diferentes artículos a la espera de que los romeros compraran algo antes de iniciar el camino de vuelta.