Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han desarticulado en Elda un clan familiar y detenido a nueve personas que se dedicaban supuestamente al tráfico de cocaína, marihuana y hachís. La investigación desarrollada por la Brigada Local de Policía Judicial de Elda-Petrer ha puesto de manifiesto, tras las indagaciones iniciadas hace dos meses, la existencia de un núcleo familiar de narcotraficantes liderado por un jefe. Éste, además de llevar siempre una pistola cargada para evitar posibles asaltos de otras bandas, poseía -según los investigadores- un laboratorio de cocaína escondido en un lujoso chalé de la vecina localidad de Sax donde se cortaba y distribuía la droga.
La investigación comenzó con la detención de una prostituta acusada de vender en varios clubes de alterne de la provincia dosis de cocaína que le suministraba, presuntamente, el jefe del clan desarticulado. Posteriormente se establecieron varios dispositivos policiales con el fin de identificar plenamente a los miembros de la organización procediendo, finalmente, al arresto de cuatro hombres y cinco mujeres en Elda, Sax y Alicante. Tras las detenciones, que se realizaron el pasado fin de semana, se practicaron dos registros domiciliarios en Elda y otro en Sax en los que se intervinieron 167 gramos de coca, 137 gramos de marihuana, 62 gramos de hachís, una pistola, 28.655 euros en efectivo, joyas de oro, tres vehículos de alta gama, una motocicleta y varios útiles para la preparación y venta de la droga.
Extremas medidas de seguridad
Según fuentes policiales, los acusados son traficantes de nivel medio, con varios antecedentes por delitos contra la salud pública, perfectamente estructurados y jerarquizados y con labores claramente definidas para cada miembro del clan. Además utilizaban fuertes medidas de seguridad para no ser vigilados o interceptados por los agentes, y poseían vehículos de alta gama que conducían a gran velocidad para dificultar los seguimientos policiales.
Casi todos los integrantes de este grupo criminal ya fueron arrestados en julio de 2013 y, al parecer, dos de ellos prosiguieron con la misma actividad tras ser puestos en libertad a la espera del juicio.
