Los técnicos del Laboratorio de Restauración del Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) ya están trabajando con sumo cuidado en la conservación y puesta en valor del mosaico romano de Villa Petraria. Este pavimento de ocho metros cuadrados de superficie y decoración geométrica pertenecía a una espléndida residencia romana datada en el siglo IV d. C. y, de hecho, es una de las piezas más relevantes del Museo Dámaso Navarro de Petrer.
Un equipo formado por cinco especialistas ha comenzado a realizar las pruebas de diagnóstico para determinar las patologías del mosaico y establecer el protocolo de actuación más adecuado. Una vez finalizado este proceso recibirá los tratamientos necesarios para su limpieza físico-química, estabilización y eliminación de agentes nocivos, refuerzo estructural y recuperación de sus restos musivarios empleando sistemas reversibles. Así lo ha detallado Silvia Roca, restauradora del MARQ, que ha querido agradecer el trabajo llevado a cabo por al personal del Museo Dámaso Navarro, de la Unidad de Mantenimiento de la Diputación y del Departamento de Exposiciones Temporales del Museo Arqueológico Provincial de Alicante.
Según ha indicado la experta, el pavimento se encuentra bien conservado pero está muy sucio. Las tareas de restauración se van a prolongar durante los seis próximos meses para que, en febrero de 2018, el mosaico sea exhibido en la decimotercera exposición del ciclo «Museos Municipales» que permanecerá abierta hasta mayo en el MARQ. En este caso la novedad es que el pavimento romano se mostrará extendido en el suelo en lugar de hacerlo sobre una pared, en forma de mural, que es tal y como ha estado desde 1995 en el Museo Arqueológico y Etnográfico de Petrer antes de que, a mediados de agosto, fuera desmontado y trasladado a Alicante entre algodones.