El IES Hermanos Amorós de Villena celebró ayer el acto inaugural de la celebración del 50 aniversario de su puesta en marcha en la localidad, con la presencia del presidente de las Cortes Valencianas, Enric Morera, junto al alcalde de Villena, Javier Esquembre, el jefe de Inspección de Educación, Pablo Ortega y la directora del centro, Bienvenida Sánchez.

A lo largo del medio siglo de existencia han pasado por las aulas del Hermanos Amorós 16.000 alumnos y 1.100 profesores y se han aplicado siete leyes educativas distintas.

Tal y como recordó la directora, el instituto fue inaugurado el 7 de octubre de 1967, a las cinco de la tarde por el entonces alcalde de la ciudad, Luís García, y promotor de conseguir un instituto de Enseñanza Media para formar a la población de la comarca. En las primeras décadas, en el Hermanos Amorós cursaron estudios vecinos de Biar, Beneixama, Canyada, Banyeres, Sax, así como de la población valenciana de La Font de la Figuera y de Caudete, localidad de Castilla la Mancha. Así, Bienvenida Sánchez subrayó que «un maestro dinamiza un territorio más que un polígono industrial».

El instituto, en el último año, ha sido considerado como uno de los veinte mejores centros públicos del territorio español, «debido a tres factores; un alumnado activo, unas familias implicadas y la gran profesionalidad de los docentes».

Retos

La directora del IES Hermanos Amorós puso sobre la mesa los tres grandes retos que tiene el centro, como la ampliación de los ciclos de Formación Profesional- «una demanda de hace años», subrayó Sánchez. Otro de los retos es la renovación del claustro, equilibrando la experiencia de los veteranos con la ilusión de los nuevos docentes. Finalmente, Bienvenida Sánchez reivindicó la necesidad de ampliar espacios para descongestionar un instituto «saturado, donde se utilizan todos los espacios disponibles, incluso la antigua casa del conserje», explicó.

El acto concluyó con la plantación de un cedro en el jardín del instituto.