Los vecinos de Salinetas en Petrer no pueden soportar por más tiempo el continuo y molesto ruido que produce la circulación de vehículos en la autovía A-31. Los afectados son alrededor de medio millar -incluyendo a los mayores del centro de día y residencia La Molineta- y solo piden al Ministerio de Fomento, o a la administración competente, que instale pantallas acústicas en un tramo reducido del vial en dirección Alicante-Madrid. Concretamente entre los puntos kilométricos 203 y 204. Una solicitud para la que ya se están recogiendo firmas de adhesión en toda esta zona residencial.
Con esta sencilla medida se podría reducir, significativamente, el elevado índice de contaminación acústica que los vecinos sufren todas las horas de todos los días desde hace décadas. Un problema que tiene efectos perjudiciales en su salud ya que para muchos de ellos, tal y como han indicado a este diario, resulta casi imposible dormir por las noches y descansar por el día, lo que desencadena situaciones de estrés, irritabilidad, insomnio y ansiedad. Y en las dos últimas décadas, con el incremento del tránsito de coches y camiones en la A-31 hasta alcanzar una media de 60.000 vehículos diarios, el problema se ha agravado.
Pero esta reivindicación no es nueva. En noviembre de 2009 este diario ya publicó que más de medio centenar de propietarios de bungalows de Salinetas habían solicitado pantallas en la autovía para aislar sus hogares y evitar los altos niveles de ruido con los que conviven a diario. Dos años más tarde, en octubre de 2011, el pleno del Ayuntamiento dio su respaldo unánime a una moción de EU para combatir la contaminación sonora que sufre el casco urbano por la proximidad de la autovía y pedir a Fomento barreras acústicas.
Ya entonces el Consistorio de Petrer quería minimizar el molesto impacto que el continuo tráfico produce en el trazado más próximo al casco urbano. Con tal fin el entonces gobierno del PP junto a los grupos de la oposición -PSOE, EU y Bloc- decidieron elevar una nueva petición al Gobierno central para que el Ministerio de Fomento dispusiera los medios necesarios que acabasen con un problema que calificaron de «histórico».
También en el verano de 2016 los ayuntamientos del Alto y Medio Vinalopó por los que cruza esta antigua carretera nacional reconvertida en autovía exigieron mejoras urgentes en el tramo de Villena-Alicante. La petición fue respaldada por la Diputación y las Cortes, y el actual gobierno de Petrer, el tripartito de PSOE, Compromís y EU, aprovechó para incluir en el paquete de medidas la insonorización de la A-31 a su paso por El Guirney, La Foia y Salinetas.
Pues bien, «ha pasado más de un año y seguimos esperando la respuesta de Fomento», ha señalado la edil de Medio Ambiente mostrando el «total apoyo» de la Corporación a la reivindicación vecinal. «El ruido no cesa ni de día ni de noche y llega a ser desesperante para muchas familias», destacaba ayer Silvia Rodríguez, para quien el gasto destinado a solucionar este problema debe considerarse «insignificante» comparado con el coste de la construcción y el mantenimiento de esta autovía.
