El Ayuntamiento de Petrer acordó en el pleno de anoche constituir una mesa de trabajo para realizar un estudio sobre el aprovechamiento del caudal de la Mina de Puça, así como para la recuperación ecológica de su rambla y del paisaje agrario de su entorno.
A la moción elaborada inicialmente por el PP se han adherido todos los partidos con representación municipal ante la necesidad de contribuir a la recuperación de la cuenca del Vinalopó.
Como este diario ya publicó en agosto, desde hace más de un año por la rambla de Puça vuelve a fluir, de forma continua, un importante caudal de agua que llega hasta el casco urbano y termina desapareciendo antes de alcanzar el río. Se trata de un «bien municipal» al alcance de muy pocas poblaciones y, paradójicamente, se está dejando perder en su totalidad sin aprovechamiento alguno. Es precisamente lo que el Consistorio quiere evitar ahora.
Los estudios llevados a cabo por los técnicos señalan que la Mina de Puça constituye una especie de aliviadero del gran depósito subterráneo existente bajo la Serra del Cavall y sus alrededores. El caudal que emana depende, por tanto, de las lluvias generalizadas y no solamente de la pluviometría de Petrer. Los expertos también indican que estas circunstancias, motivadas por factores climáticos excepcionales como fueron las copiosas lluvias y nevadas del invierno pasado, deben ser tenidas en cuenta. En estos años de pertinaz sequía y sobreexplotación de los acuíferos se ha reducido en esta árida comarca la capacidad de almacenamiento de agua de los pozos, que comenzarán a dar problemas de abastecimiento en dos décadas. Por eso la edil popular Pepa Villaplana insistió anoche, durante el pleno, en resaltar la importancia que esta iniciativa tiene en Petrer.
