La familia de Marcos Ibáñez Payá ha donado al Museo del Calzado de Elda las botas de fútbol con las que jugaba en el cadete A del Elda Industrial CF. Es un testimonio de la «deportividad, ilusión, nobleza y compañerismo» de los que siempre hizo gala hasta que una meningitis vírica acabó con su vida en dos semanas.

Marcos falleció el 6 de enero de 2017, con 15 años, pero su recuerdo permanecerá vivo en la historia de su ciudad natal. Sus últimas botas ya se encuentran expuestas en la segunda planta, con su foto y una afectuosa dedicatoria de su hermano Roberto, en la vitrina de los deportistas eldenses más célebres y junto a otra donde pueden contemplarse las zapatillas del tenista Rafa Nadal y de mitos del fútbol español como Butragueño y Raúl a los que admiraba.

Especialmente emotivo y reconfortante fue el acto celebrado en el Museo del Calzado en presencia de la directora, Loles Esteve; el concejal de Deportes, Fernando Gómez; el secretario del Elda Industrial, Javier Gil, y los padres de Marcos, Antonio Ibáñez y Mari Payá. Ambos agradecieron a la institución y al club el «entrañable detalle» y se mostraron muy orgullosos de que los valores deportivos que su hijo trasmitió en vida perduren como ejemplo para las generaciones venideras.

El salón de actos se llenó con cerca de 250 asistentes. Futbolistas, familiares, amigos, compañeros y profesores del colegio Carmelitas donde estudiaba. Todos unidos en torno al recuerdo de Marcos para apadrinar una donación de valores y sentimientos.