El vertedero anexo a la planta de compostaje de Villena que recibe los residuos urbanos de todos los municipios del Plan Zonal 8 Área de Gestión A3 se ha llenado hasta alcanzar su capacidad máxima. La recepción en los últimos años de basuras procedentes de Torrevieja y otras poblaciones de la Vega Baja ha acelerado su colmatación. Una decisión que el Gobierno valenciano adoptó en septiembre de 2015 tras el cierre del vertedero de Crevillent.
Pues bien, ante la inminente culminación de la capacidad máxima de la planta de Villena la solución transitoria que ha decidido adoptar Vaersa, que es la empresa pública que gestiona el vertedero de rechazos situado en el paraje villenense Los Cabecicos, pasa por transportar los sobrantes que no puedan ser asumidos en esta planta para entregarlos a otro gestor autorizado para su gestión final en otro vertedero. Y todo ello cumpliendo la normativa vigente en la materia, motivo por el cual Vaersa ya ha convocado la oportuna contratación pública de la que ha tenido conocimiento este diario.
Pero esta medida va a tener consecuencias negativas para Banyeres, Beneixama, Castalla, Onil, Camp de Mirra, La Canyada, Biar, Elda, Petrer, Sax, Salinas, Pinoso, Monóvar y Villena, que son los 14 municipios -con una población de 183.741 habitantes- que integran el Plan Zonal 8 A3. En el momento en el que el rechazo procedente de la planta de compostaje de Villena sea asumido por la nueva entidad que resulte adjudicataria, el precio actual por tonelada de basura se verá incrementado para todos los municipios en 23 euros por tonelada.
Actualmente, en virtud de los precios unitarios establecidos en los pliegos que rigen la contratación, el precio establecido por tonelada de rechazo depositado en el vertedero de Villena se eleva a 13,64 euros por tonelada. Una cantidad en la que se incluye el canon compensatorio de 1,37 euros por tonelada en favor del Consistorio villenense. Pues bien, en unos meses esa cantidad se verá incrementada en un máximo de 24,36 euros por tonelada, por lo que el nuevo precio a satisfacer a Vaersa por la gestión del rechazo ascenderá, como máximo, a 38 euros por tonelada depositada.
Hasta el momento los ciudadanos comprendidos en el Plan Zonal 8 solo hacen frente al 60% del gasto derivado de la recogida, transporte y tratamiento de la basura que generan. El 40% del importe restante lo asumen sus respectivos ayuntamientos principalmente a través de lo recaudado con el IBI, el Impuesto de Bienes Inmuebles. Pero el incremento del gasto de la basura en un 20% obligará a las Corporaciones locales a subir la tasa o destinar una mayor cantidad de la recaudación del IBI a este concepto.
De momento nada se ha dicho por parte del Consorcio del Plan Zonal de Residuos 8 A3 que, desde noviembre de 2015, preside el alcalde de Villena, Javier Esquembre, de Los Verdes.
Suspenso en reciclaje
Un aspecto esencial para poder reducir el elevado coste que las basuras acarrean para las arcas de los 14 municipios afectados es potenciar el reciclaje. Sobre todo de envases ligeros y papel-cartón.
Según los datos de Ecoembes, el valor de aportación global de envases ligeros en la Comunidad Valenciana fue en 2016 de 8,80 kilos por habitante/año. Muy por debajo de lo que sería esperable teniendo en cuenta la producción de residuos y el incremento turístico, y claramente inferior al de otras comunidades del mismo ámbito geográfico como Cataluña, que llegó a los 15,5 kilos por habitante/año; Baleares, con 18,8 kilos por habitante/año; y Aragón con 13,6 kilos por habitante/año.
En lo referente al Plan Zonal 8, en 2016 se recogieron 1.172.380 kilos de envases ligeros, lo que supuso una aportación media del 6,38% frente al 8,6% registrado en la provincia de Alicante y el 8,8% de la Comunidad Valenciana. Y respecto al papel y cartón la aportación medida del Plan Zonal 8 en 2016 fue del 6% con 1.101.901 kilos recogidos. Sin embargo en la provincia se alcanzó el 10,3% y en la Comunidad el 11,3%. O sea, suspenso en reciclaje.
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