Menos pólvora pero la misma fiesta. El material explosivo negro es uno de los elementos esenciales en el acto de «L'Avis» de fiestas, que marca el comienzo de los Moros y Cristianos de Biar.

Así, el Día de San Vicente se vive como una jornada atronadora en la que la arcabucería se adueña por unas horas del municipio. Sin embargo, este año y con la férrea normativa del uso de material de explosivo marcada desde el Gobierno Central, el número de arcabuceros ha descendido sensiblemente. En 2017, el reparto de pólvora fue de 286 kilos mientras que en 2018 solo han sido 132. La concejala de Fiestas, Cristina Hernández, señala que «cada año hemos observado ligeros descensos, pero el de éste ha sido muy significativo».

Y aunque en Biar se acata durante 2018 la antigua normativa del uso de la pólvora, se han adelantado algunos trabajos como el cursillo por el que han pasado los arcabuceros o la instalación de bidones de agua en la Plaza del Ayuntamiento para que los tiradores vertiesen los restos de sus cantimploras.

El capitán de la comparsa de Blanquets disparó el primer tiro, iniciándose así un desfile, que finalizó con el paso de las abanderadas de cada una de las comparsas así como las autoridades civiles y festeras.

A pesar de la normativa, el acto transcurrió con normalidad, en una mañana soleada, que finalizó con los ágapes que las capitanías de las siete comparsas prepararon para socios e invitados. Así, los Moros y Cristianos de Biar calientan motores para sus días grandes, que se celebran del próximo día 9 al 13 de mayo.

Asimismo, con el acto de «L'Avís», Biar cierra un fin de semana cargado de actos festeros, que se iniciaron con el pregón que estuvo a cargo de Cristóbal Torres, presidente del CIS, y se presentó el cartel de fiestas cuyo autor es José Luis Sellés y la Revista de Fiestas. También se celebró el concierto festero por parte de la Sociedad Unión Musical de Biar y la Felicitación Sabatina.