Pedro Civera Coloma ha aprovechado el acto de clausura del curso académico de la UNED en Elda para despedirse como coordinador y profesor de inglés. Considera que hay un tiempo para cada cosa y por eso se marcha "feliz y orgulloso de dejar una UNED con la tranquilidad de haber dejado aquí los mejores años profesionales de mi vida". Para Civera Coloma ha sido "todo un privilegio ser profesor y también coordinador de este centro". Y da a sus alumnos su último consejo: "No dejar nunca de seguir aprendiendo".

A continuación reproducimos textualmente su discurso de despedida:

Queridos alumnos he querido aprovechar este acto para despedirme como coordinador y profesor de inglés.

En primer lugar quiero felicitar a Luis Escandell por su lección de clausura y a todos vosotros que ya habéis acabado el curso.

A los alumnos de acceso una felicitación especial. Me alegra saber que el examen de inglés lo superásteis sin problemas. Ahora tenéis por delante un nuevo horizonte pero creedme, es un viaje que vale la pena. Yo he visto a muchos empezarlo y acabarlo y como sus vidas cambiaron a mejor.

Dejadme que os pida disculpas por los errores que haya podido cometer.

Durante las tres décadas que llevo ligado a la UNED he podido convivir con excelentes profesores que han dado lo mejor de si mismos. De todos ellos he aprendido y muchos me han servido de modelo a seguir.

Agradezco la confianza que se depositó en mi para dirigir este centro y quisiera recordar a anteriores directores de la institucion y también a todas las coorporaciones municipales sin excepción que han apoyado siempre la presencia de la UNED en nuestra ciudad.

Creo que dejo una UNED mejor que la que yo heredé, me voy contento. El cambio de sede fue vital y aunque algunos me lo han oído contar quiero tener un recuerdo especial a Paco Soriano que me ayudó a conseguir esta nueva sede, también al presidente de la Asociación de Empresarios Jóse Sanchiz y a su gerente Luis Sanchis que no pusieron pegas en que pudiéramos venir al museo de forma permanente. Poniendo así fin a un largo número de años en los que la UNED fue errante por distintos espacios de la ciudad.

El entonces alcalde y ahora buen amigo Juan Pascual Azorín no escatimó nada para propiciar el cambio y su concejal de educación José Manuel Orovio permitió que la UNED cambiara de sede y pudiera empezar una nueva vida, en la que los cursos de verano, el laboratorio de idiomas CUID y la universidad para mayores nacieron.

No solo Orovio ayudó, también lo han hecho y mucho la concejala actual, Belén Alvarado, y los que ostentaron esa representación en su momento, Gloria Vilchez, María Salud Corbi, José Mateos y Cristina Gomis entre otros.

Araceli Maciá, la que fuera rectora y ahora es rectora honorífica accedió a inaugurar la nueva sede y nos honró con su visita. No fue la única, Mercedes Boixareu y Juan Díaz Nicolás, también rectores de la UNED nos han acompañado en inauguraciones o clausuras.

Estos actos han sido para nosotros muy importantes, y cuando digo nosotros quiero incluir aquí a Antonio Melgarejo con el que ha sido un placer compartir estos años y al que le deseo una pronta recuperación. Él y yo nos hemos entendido a la perfección y quiero darle públicamente las gracias una vez más por su excelente buen hacer.

Volviendo a las lecciones inaugurales recuerdo que por aquí han pasado ilustres eldenses como Antonio Porpetta o la gran Elia Barceló y otros muchos también vecinos de la villa de Petrel como fue el caso del año pasado con Raquel Rico, que nos deleitaron con sus intervenciones.

Pero será difícil olvidar la lección inaugural de Stuart Weitzman, un zapatero prodigioso que generó riqueza en nuestra zona y al que la UNED le rindió un merecido homenaje antes de dejar su empresa.

Quiero también dar las gracias a los medios de comunicación de la zona y en especial a Valle de Elda, al Diario Información y a las radios y televisiones locales. Susana Esteve y Juan Carlos Pérez Gil han tratado con especial mimo todas las noticias de la UNED.

He cumplido en este curso 55 años y ya me puedo matricular en la Universidad Abierta y disfrutar de vuestra compañía e ir de viaje con mi querida compañera Paqui Llorens y tener más tiempo libre.

De las cosas que creo que hemos hecho muy bien es haberos confiado el poder de decidir qué asignaturas cursar y cuánto tiempo se dan. Vosotros de forma democrática elegís el temario y el profesorado.

Recuerdo que un día me encontré en la puerta a María Dolores y me preguntó cómo funcionaba esto. Le dije hazme una propuesta pero yo no decido, los alumnos dirán si quieren aprender Química y luego cuando acabe el curso decidirán si quieren seguir hacerlo. No todas las universidades funcionan así.

Un saludo para María Dolores a quien deseo que pronto vuelva con vosotros.

Quiero recordar con especial cariño a los que vinieron a la UNED y ya no están, me vienen a la cabeza Alfredo Garrido, Julio Fernández entre otros, que formaron parte de las primeras promociones de la Universidad Abierta.

Fui coordinador de esta extensión entre en año 2000 y el 2009 y lo dejé porqué pensaba y sigo pensando que uno debe saber medir sus tiempos.

Durante 10 años dirijí la revista Fiestas Mayores, durante 20 el CEFIRE y en la UNED llevo más de treinta, 11 como coordinador.

De los tres sitios me he marchado voluntariamente cuando he sentido que era el momento. Pepe me pidió hace tres años que volviera a asumir la coordinación y accedí pero es el momento de que alguien me sustituya.

Hay un tiempo para cada cosa y me voy feliz, orgulloso de dejar una UNED con la tranquilidad de haber dejado aquí los mejores años profesionales de mi vida. Ha sido todo un privilegio ser profesor y también coordinador de este centro. A todos os animo a no dejar nunca de seguir aprendiendo.