La apertura del antiguo edificio de la Electro Harinera Electro Harineralevantó una gran expectación entre los villenenses. Cientos de vecinos no quisieron perderse la oportunidad de visitar las instalaciones que en un futuro - previsiblemente para la primavera de 2019-, albergará el Museo de la Ciudad y el Archivo Municipal.

Las instalaciones se mostraron al público en una única jornada, pero permanecerán cerradas hasta que se acometan los trabajos de musealización y la adecuación del Archivo Municipal en el sótano.

El edificio de la Electro Harinera, una de las principales joyas del patrimonio industrial de Villena, llevaba más de tres décadas cerrado al público. En esta jornada, Laura Hernández, directora del Museo Arqueológico José María Soler, y el técnico del mismo, Jesús García, se encargaron de mostrar a vecinos y autoridades las estancias de la planta baja que han sido adecuadas para acoger el futuro Museo de la Ciudad, es decir la sala de exposiciones permanente y la temporal. El sótano también se ha restaurado para acoger el Archivo Municipal. No obstante, todavía faltan por adecuar la segunda y tercera planta del inmueble que permanecerán cerradas, tras los trabajos de musealización, a la espera de que el Ayuntamiento disponga de la financiación necesaria poder ser rehabilitadas íntegramente.

En la sala permanente del Museo de la Ciudad -una estancia diáfana y muy luminosa- se exhibirá la historia de la ciudad a través de las piezas de los fondos del Museo Arqueológico y culminará en una dependencia especial en la que se mostrará el Tesoro de Villena, el conjunto áureo de la Edad de Bronce más importante de Europa. En esta estancia, se ha colocado una fotografía de grandes dimensiones del momento del hallazgo del Tesoro de Villena por parte de José María Soler y en el techo se ha recreado la constelación del 1 de diciembre de 1963. Así, en la sala de exposiciones temporal -en la que se ha conservado las vigas de hierro originales del edificio-, se irán mostrando las más de 6.000 piezas etnográficas de la colección del villenense, Jerónimo Ferriz.

Tras tres años de trabajos y con una inversión de más de dos millones de euros a través del Plan Confianza de la Generalitat Valenciana, los villenenses estaban expectantes por conocer cómo había quedado un edificio emblemático de la ciudad que ha resurgido como ave fénix para convertirse en unas instalaciones modernas que acogerán el Tesoro de Villena para mostrarlo en todo su esplendor.

No obstante, tal y como indicó el alcalde de Villena, Francisco Javier Esquembre, el edificio de la Electro Harinera no abrirá sus puertas de forma definitiva hasta que no concluyan los trabajos de musealización y adecuación del Archivo Municipal que se acometerá con una inversión de 680.000 euros procedentes de fondos europeos, «y servirá para poner en valor la antigua fábrica y el patrimonio histórico que posee la población».