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Siete años soportando insalubridad y delincuencia en una casa okupada

?La nueva reforma legal de julio de 2018 combate a las mafias y acelera el desahucio para poder ejecutarlo en un plazo de 60 días

n Los vecinos de la calle Virgen de la Soledad y adyacentes llevan años soportando el foco de insalubridad e inseguridad en el que los okupas han convertido la amplia vivienda de los números 22 y 24, que se halla situada a escasos metros de la rotonda del Parque de Bomberos, entre los términos municipales de Elda y Petrer.

Tal y como este diario adelantó en mayo pasado, el problema se remonta siete años atrás cuando el propietario de la casa se ahorcó en el patio. La propiedad quedó entonces en el mismo limbo en el que sigue hoy en día, y el viejo inmueble fue objeto de saqueos y ocupaciones ilegales hasta convertirse en un vertedero urbano, refugio de roedores y guarida de delincuentes y toxicómanos. De hecho, en los últimos años la vivienda ha sido escenario de varios incendios y detenciones.

La respuesta del Gobierno frente a la problemática social del movimiento okupa y la demanda de medidas rápidas se ha plasmado en la Ley 5/2018 de modificación de la Ley Enjuiciamiento Civil, en relación a la ocupación ilegal de viviendas, que entró en vigor el 2 de julio de 2018. Esta reforma legal garantiza una recuperación inmediata de la vivienda ocupada ilegalmente mediante la aceleración de los plazos para echar a los okupas. Hasta ahora el proceso se podía alargar hasta dos años pero, con la nueva normativa, se podrá culminar el desahucio en dos meses, si bien la ley deja fuera de esta medida a las entidades financieras, promotoras y fondos buitre. El fin es proteger la propiedad privada y contribuir a luchar contra las mafias que se lucran ofreciendo pisos ajenos. Para ello se ofrece la posibilidad de interponer un juicio verbal y recuperar la posesión a corto plazo.

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