El Consejo de Gobierno del Consorcio Provincial de Bomberos aprobó ayer aceptar la parcela cedida por el Ayuntamiento de Villena para la construcción del nuevo parque auxiliar en la comarca del Alto Vinalopó. Unos terrenos de más de 7.000 metros cuadrados y que se encuentran ubicados en el paraje conocido como Prado de la Villa. Esta aceptación de los terrenos supone un paso importante para el inicio de las obras de construcción de las nuevas infraestructuras. La idea es realizar un parque de Bomberos similar al realizado en la población de Benissa, un parque del siglo XXI, con un edificio puntero, ejemplar por su funcionalidad, diseño y eficiencia energética.

En diciembre del año pasado el Ayuntamiento de Villena aprobó el proceso de segregación de las parcelas de equipamiento municipal ubicadas en el Prado de la Villa. Aunque el equipo de gobierno de los Verdes estimaba que los trámites se iban a resolver en unos meses, lo cierto es que ha pasado un año hasta que se ha podido ceder el solar al Consorcio Provincial de Bomberos. La dilación del proceso, incluso, generó alarma entre el grupo municipal socialista, que hace unos días alertó de que el proyecto de construcción del parque de bomberos en Villena estaba paralizado «debido al retraso en la tramitación del inventario de bienes municipales», un procedimiento indispensable para la cesión. El proceso culminó ayer con la aceptación del solar del Prado de la Villa por parte del Consejo de Gobierno del Consorcio Provincial de Bomberos.

Dos fueron las razones que más pesaron para que el Consorcio de Bomberos se decidiese por esta ubicación, de las tres propuestas presentadas por el Ayuntamiento de Villena para la construcción de las nuevas instalaciones; las dimensiones de la parcela de casi 7.000 metros cuadrados y la buena accesibilidad, con tres vías distintas cerca de la A-31.

El equipo de gobierno de Los Verdes apostaba por ampliar las actuales instalaciones ubicadas en el barrio San Francisco. Sin embargo, desde el Consorcio nunca se vio con buenos ojos esta opción alegando que esta «ubicación reduce la capacidad de respuesta de una intervención de emergencia, puesto que el acceso a la ciudad es un embudo de difícil solución en multitud de ocasiones». También se propuso una parcela situada junto al cementerio viejo, que fue desestimado porque el Ayuntamiento debía modificar los usos de la misma, por lo que los trámites administrativos se prolongarían y debía costear un acceso a la parcela desde la calle San Sebastián, muy cuantioso económicamente.