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Elda

La intervención del Agente Tutor aumenta un 10% por acoso, absentismo y drogas

Al departamento de menores de la Policía Local le preocupa el incremento detectado de menores de 13 y 14 años con problemas de adicción al alcohol y a la marihuana

Los agentes han actuado en 15 ocasiones por situaciones de acoso escolar.

Menores más problemas es una combinación que lleva a la mente un único fenómeno, el acoso escolar. Pero esto no es así, en la infancia y la adolescencia, las problemáticas son variadas y por ello, en Elda se creó hace dos años la unidad Agente Tutor. Un departamento de la Policía Local que se dedica a única y exclusivamente a atender a los menores y evitar que abandonen los colegios, que sean víctimas de malos tratos o acoso escolar.

Dentro del trabajo de campo en los centros educativos se han registrado 11 casos de acoso escolar. La cifra es la punta de iceberg. El Jefe de la Policía Local, Francisco Cazorla, explica que «a nosotros nos llaman cuando los padres o el centro ya no saben qué hacer para atajar la situación».

La unidad ha hecho balance y en 2018 se ha intervenido en 115 ocasiones. Un 10 por ciento más que en 2017. Uno de los números más abultados que registra la memoria es el de la presencia en entrada y salidas de los centros educativos, que alcanzan las 720. Y esta cifra se refiere solo a dos centros escolares.

Los números son fríos pero detrás de cada uno de ellos, como en el de las 82 reuniones mantenidas con padres y menores con mediaciones interculturales en la resolución de conflictos en el ámbito escolar, hay una historia. Relatos imposibles de sacar a la luz porque son «sensibles» argumentan desde la Policía Local. Trabajan con emociones, sentimientos, con biografías que, en ocasiones, les parten el corazón. Una de las tareas más duras es el traslado de los niños o adolescentes al centro de menores de Alicante por encontrarse se situación de desamparo. Únicamente se han dado dos casos en 2018, pero no dejan de ser momentos desgarradores.

Uno de los indicadores que más preocupa a la unidad y que dejan reflejado en la memoria anual es el incremento del consumo de alcohol y drogas a las tempranas edades de 13 y 14 años. Dentro del listado de intervenciones aparecen 7 infracciones por consumo de este tipo de sustancias y 23 por intoxicaciones etílicas u otras relacionadas con las drogas. Se ha adelantado la edad en la que se dan los primeros tonteos con el alcohol y «en determinadas festividades no existe un control por parte de los padres y caen en la tentación de empezar a consumir ciertas sustancias» indican. La etapa de Secundaria es una época dura y en la que la Policía Local asegura que «existe mucho riesgo y se trabaja sobre todo desde la prevención».

Absentismo escolar

Otra de las lacras que el Agente Tutor quiere desbancar es el absentismo escolar. Solo en 2018, se abrieron más de 42 actas de compromiso y normalización de padres con hijos en situación de absentismo. Asimismo, se ha intervenido en 42 situaciones de absentismo continuado y en 35 en horario lectivo. En 2017, en la mesa contra este tipo de situaciones se registraron un total de 280 casos, de los que 154 fueron en centros de Secundaria. El objetivo fijado fue reducir esta cifra e intentar encauzar a los menores que habitualmente no acuden al colegio o instituto con el fin de que los casos no lleguen a la Fiscalía de Menores. Los casos más sangrantes se le encargaron a la unidad, siempre en colaboración con Servicios Sociales.

Uno de los agentes que forman parte de esta unidad, Francisco José Bellot, especifica que su satisfacción va más allá del número de intervenciones. Agrega que «estamos ofreciendo un servicio de calidad». En este sentido, indica Bellot, en la memoria que «a nivel externo se ha promovido el conocimiento público del servicio desde los centros educativos y también en sus entornos familiares para tratar los temas que afectan a la comunidad educativa». Además se ha adaptado el programa a las necesidades de los menores, que suelen cambiar en cada año escolar, tanto en el ámbito escolar, como en las situaciones familiares. Asimismo, han aumentado las reuniones con los docentes, técnicos y mediadores, con los menores, padres, madres y tutores.

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