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Pintores frente al «desánimo» en Elda

Los artistas plásticos se quejan de la falta de espacios públicos para mostrar su obra. El asociacionismo cobra fuerza para hacer frente a los largos trámites burocráticos y la falta de ayuda institucional

Son la resistencia de las artes plásticas en Elda. Forman parte de colectivos como Eldado o Cadmio caminan por cuenta propia en la abrupta selva de la creación pictórica y cultural. Lamentan la situación compleja de que vive el mundo del arte y de la producción cultural. A pesar de que esta realidad no es exclusiva de Elda parece que en la ciudad zapatera, el paisaje es más agreste al carecer de una sala de exposiciones pública donde mostrar sus obras.

Más de 60 artistas plásticos forman parte de Cadmio, la asociación que ha logrado aunar los intereses de gran parte de los pintores -que se dedican a esta disciplina de forma profesional y amateur-. Desde su directiva observan como el ímpetu inicial, ahora languidece al enfrentarse a una administración lenta y carente de un mimo y de interés por los aspectos culturales.

Todos son una sola voz para reivindicar una sala de exposiciones en condiciones. Cuentan con la Fundación Paurides, con el Casino Eldense, ahora con los Salones Princesa pero, son entidades privadas. A unas le faltan metros de sala mientras otras no se construyeron para este tipo de muestras y su iluminación es deficiente.

Además, la presidenta del movimiento Cadmio comenta que «antes contábamos con una sala de exposiciones en la Casa Grande del Jardín de la Música y ahora dicen que se ha establecido - después de su rehabilitación- un espacio expositivo, pero no es más que un pasillo donde colgar cuadros».

Los pintores buscan huecos en bares, restaurantes e inclusos comercios para exponer su obra. Aunque deben adaptar su trabajo al espacio que el establecimiento tiene disponible, como ha pasado en la última exposición de minicuadros de Cadmio en una cafetería del centro de la ciudad.

A pesar de que el gremio de artistas plásticos es algo reticente al asociacionismo, cuando los recursos menguaron, la idea de agruparse cobró fuerza y así nació Cadmio. Su presidenta explica que «administrativamente la cultura no tiene espacio, ni en el ámbito municipal, ni en el autonómico ni en el nacional». «Desánimo» es la palabra que repite Rico al igual que el resto de los pintores al comentar la situación que están viviendo. Asimismo se pregunta: «¿a la gente le interesa el arte?».

El desapego de la ciudadanía por estas disciplinas artísticas es generalizada. Y aunque en otras ciudades, según comenta compañeros, la situación es parecida, los del Elda consideran que el desafecto de gran público local contrasta con los múltiples talleres de pintura que funcionan, tanto de las Aulas de la Tercera Edad como de asociaciones vecinales. No obstante, aseguran que «la Casica del Artista tampoco es lo que era».

Con 20 años de historia a sus espaldas, Eldado es uno de los colectivos de artes plásticas más veterano de Elda. Artistas como Yolanda Pérez, perteneciente a este grupo, añoran los tiempos en que en Elda la cultura era un valor en alza, con el mercadillo de pintores de los domingo en la Plaza Mayor, la convocatoria de concursos o la sala de exposiciones de la Casa de Cultura, que era, al mismo tiempo, un lugar de encuentro para compartir su creatividad, sus inquietudes. Aquel hueco lo ha ocupado la asociación Cadmio. A través de ella, pintores eldenses no sólo debaten sobre pintura también encuentran apoyo a la hora de enfrentarse a la burocracia de los ayuntamientos o de las salas de exposiciones.

Son artistas que piensan que juntos se pueden hacer más cosas como la exposición conjunta que han colgado en el Casino Eldense, Yolanda Pérez, Maite Carpena y Alejandro Torres. En ella exponen obras que ha pintado los tres al a limón. Cada uno de ellos ha puesto parte de su creativa en los lienzos de grandes dimensiones que han creado para este lugar. La Fundación Paurides es su refugio. Es el lugar donde Cadmio ha ubicado su sede y al mismo tiempo, cuenta con una sala donde exponer los cuadros, aunque tienen que compaginar el calendario con otros eventos que programa la entidad.

Por otra parte, otro integrante de Cadmio, uno de los más jóvenes, Noel Verdú, indica que «otro de los obstáculos a los que nos tenemos que enfrentar es la falta de visibilidad». «No tenemos ayuda alguna para sacar adelante nuestra obra y por ello existe Cadmio» indica.

Elda siempre ha contado con pintores y escultores con nombre propio en la escena pictórica. Joaquín Planelles, Eva Borrás, Alejandro y Carlos Martínez, Carmen Castaño, Pepe Ortín. Artistas plásticos que han hecho cantera. Verdú afirma que «no me gustaría destacar ningún nombre, en Cadmio todos somos importantes y además son muchos pintores que aportan gran calidad a la producción artística de Elda». Además también contribuyen a dar diversidad al panorama artístico porque cada uno de ellos trabaja en distintos géneros, en diversos conceptos y con múltiples materiales.

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