Aumenta el deterioro del albergue de animales de Elda por falta de fondos

Las anunciadas obras acumulan un retraso de dos meses y continúa sin llegar el incremento de 20.000 euros anuales de la Mancomunidad del Vinalopó

El albergue de animales situado en el paraje Las Cañadas de Elda en una imagen de ayer.

El albergue de animales situado en el paraje Las Cañadas de Elda en una imagen de ayer. / ÁXEL ÁLVAREZ

Pérez Gil

Pérez Gil

Las obras de mejora del albergue de animales de la Mancomunidad Intermunicipal del Valle del Vinalopó acumulan un retraso de dos meses. El comienzo se anunció para el pasado mes de abril dos años después de que diferentes partidos políticos, y también particulares y entidades defensoras de los animales, solicitaran una actuación urgente para atender a los más de 200 perros y 100 gatos que comparten unas deficientes instalaciones en el paraje eldense de Las Cañadas.

Desde el ente mancomunado que presta servicio a los municipios de Elda, Petrer, Monóvar y Sax se aseguró el pasado 30 de marzo que la reforma comenzaría en abril, una vez que la empresa adjudicataria cumpliese con la tramitación pendiente. Sin embargo, hasta el día de ayer la reforma seguía sin comenzar mientras la inversión comprometida inicialmente ha pasado de 60.000 a 40.000 euros. Además, según hizo público meses atrás el presidente de la Mancomunidad, que entonces era el alcalde de Sax, el presupuesto para el albergue se iba a incrementar en 20.000 euros, por lo que este año alcanzaría los 76.000 euros con la intención, en palabras del socialista Juan José Herrero, de que en el próximo mandato aumentase en otros 20.000 euros. Sin embargo, desde la Sociedad Protectora de Animales y Plantas del Medio Vinalopó que gestiona Raúl Mérida se ha negado tal extremo. Hasta el momento la cantidad económica que recibe la entidad sigue sin haberse incrementado en un solo euro.

Cabe recordar que en el año 2002 la Mancomunidad destinaba a este servicio 96.000 euros anuales. Con la crisis económica el PP aplicó un drástico recorte, manteniéndose esa cifra desde entonces en 56.000 euros al año, cantidad a la que hay que descontar 6.000 euros en electricidad por el uso de la estación depuradora. En total 4.166 euros al mes con los que hay que pagar el salario mínimo interprofesional a los tres operarios que prestan servicio las 24 horas de todos los días del año, además de tener que sufragar la comida, el agua, los medicamentos, las vacunas, la atención veterinaria, la recogida de los animales abandonados, el combustible y mantenimiento de la furgoneta así como la limpieza y cuidado de las viejas y deterioradas instalaciones de Las Cañadas. Todo ello ha obligado a la Protectora a emplear recursos propios y solicitar donaciones económicas a particulares y colectivos amantes de los animales.

En 2017 este diario ya se hizo eco de la situación de abandono que sufría el albergue por la escasez de recursos. Vallas oxidadas, jaulas rotas y azulejos sueltos ofrecían -y siguen ofreciendo- una penosa imagen que fue denunciada en varias ocasiones por la dirección comarcal del Partido Popular. Pero la situación empeoró en 2018. Fue en abril de ese mismo año cuando el actual responsable de la Mancomunidad anunció la consignación de 60.000 euros para rehabilitar las instalaciones. Una promesa que continuó afirmando en junio y julio señalando que las obras estarían finalizadas en enero de 2019. Sin embargo, las promesas cayeron en el olvido y a fecha de hoy el albergue de animales sigue mostrando el mismo aspecto descuidado que entonces. En ese momento el proyecto de rehabilitación, encargado y contratado por 3.738 euros, ni siquiera se había finalizado ni trasladado a los técnicos de la Mancomunidad; mientras que el expediente de contratación de las obras, valorado en 60.000 euros, se encontraba en punto muerto ya que en diciembre de 2018 ni siquiera había visto la luz.

La situación económica de los actuales gestores tampoco se ha visto mejorada pese a que Herrero también se comprometió a incrementar el convenio de gestión. Pero con la nueva etapa política tras las elecciones municipales del 26-M se va a producir un relevo al frente de la Mancomunidad del Valle del Vinalopó.

La presidencia pasará en unas semanas a manos de la alcaldesa de Petrer, la socialista Irene Navarro, a quien le corresponderá mantener un albergue en buen estado y garantizar una actividad en condiciones.

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