Los quioscos de los parques, jardines y plazas de Elda volverán a abrir sus puertas tras permanecer la mayoría más de diez años cerrados. El Ayuntamiento ha decidido asumir una petición ciudadana que lleva planteándose mucho tiempo. Pero lo ha hecho animado también por el creciente interés que han mostrados muchos hosteleros en retomar un servicio público prácticamente inexistente en la ciudad. Un negocio que daba «vida social» a las zonas verdes urbanas y que fue desapareciendo, de forma progresiva, por motivos diversos. Sin embargo el éxito que está teniendo el quiosco-restaurante de la plaza Castelar, el único que actualmente está funcionando, es un incentivo para volver a retomar estas concesiones públicas a cambio de un canon por la explotación. Se trata, en suma, de dinamizar los espacios públicos ofreciendo un servicio que genera empleo y riqueza en la capital del Medio Vinalopó.
Los dos primeros quioscos que el Ayuntamiento quiere abrir son los situados al comienzo y al final del paseo de la avenida de Ronda. Son los más modernos y los mejor conservados. Uno de ellos llegó a albergar una exitosa actividad durante cuatro años. Pero cuando la concesión expiró la titular no quiso renovarla por motivos personales. El otro templete, el más próximo al estadio Nuevo Pepico Amat, lleva cerrado desde que la zona se inauguró en abril de 2010. Casi dos décadas sin darle uso a pesar de encontrarse en una privilegiada ubicación.
Interés
En ambos casos el equipo de gobierno socialista quiere que la licitación se abra en el próximo mes de septiembre. Son los objetivos más inmediatos y el Ayuntamiento podría obtener, con cada uno de ellos, un ingreso por la explotación de 600 euros mensuales. De momento hay una veintena de personas que ya han mostrado interés y la cifra podría aumentar cuando el procedimiento de concesión se formalice públicamente.
Los otros tres quioscos-bar a reabrir se encuentran en un evidente mal estado de conservación por una prolongada falta de actividad y un escaso mantenimiento. Son concretamente los del parque Adolfo Suárez -más conocido como plaza de la Concordia-, el parque de San Crispín donde se encuentra la ermita de los patronos de los zapateros y el del Jardín de la Música. En este último caso cabe recordar que en marzo pasado ya se anunció que su puesta en marcha se convertiría en uno de los aspectos claves para la recuperación de este espacio urbano emblemático de la ciudad. De hecho, el estudio realizado por el arquitecto Manu Mateo establece que el coqueto pabellón, instalado junto a la Casa Grande y el parque infantil, se convertirá en un polo de atracción para el parque.
Concesión
Sin embargo en estos tres casos la licitación no va a ser tan rápida. Al menos así se vislumbra a priori. Entre otros motivos porque necesitarán someterse a obras de reforma y adecuación que ralentizarán el proceso. Además, desde el equipo de gobierno socialista no se ha tomado todavía una decisión firme sobre el sistema de explotación a seguir. Una de las opciones en fase de estudio es que sea el propio Ayuntamiento quien acometa los trabajos de mejora antes de otorgar la concesión. En tal caso el canon de explotación debería ser más elevado para que se pueda amortizar la inversión municipal. La alternativa a este sistema sería conceder la actividad con los quioscos tal y como se encuentran en estos momentos. De este modo sería la adjudicataria quien correría con los gastos para la adecuación de los templetes, con lo que el canon mensual no sería tan elevado.
Los hosteleros consultados aplauden la medida del Ayuntamiento pero creen que, por su ubicación y características, los quioscos con más posibilidades de generar negocio son los que se encuentran en el Jardín de la Música y en la avenida de Ronda. Y ponen como ejemplo el éxito que está teniendo el quiosco-restaurante de la plaza Castelar.