Las obras de restauración y consolidación del acueducto de los Cinco Ojos de Aspe ya han comenzado. La actuación se alargará aproximadamente durante los próximos 4 meses, con financiación por el Programa Operativo FEDER de la Comunidad Valenciana 2014-2020 por valor de 86.385,23 euros. El 50 por ciento de la obra estará costeada por el municipio. Así, el presupuesto de la intervención se eleva a 172.700 euros.

La restauración de este acueducto es la primera de la serie de este tipo de elementos patrimoniales hídricos que se quieren poner en valor. En total, entre Elche y Aspe existen 18 puentes. Del conjunto destacan los puentes de los Cuatro y Cinco Ojos, situados en el término de Aspe y sobre los que el Ayuntamiento comenzó a trabajar en 2016, a través de un convenio con la Universidad de Alicante. Con sofisticados escáneres realizaron un diagnóstico y posteriormente se redactó un plan director. Con las líneas maestras que dibujaron se ha planteado la conservación del puente de los Cinco Ojos, situado en el paraje Natural Municipal de los Algezares, en el que se colocado la estructura para comenzar los trabajos.

Esta obra de ingeniería hidráulica permitió salvar los desniveles e irregularidades de parajes aspenses como los Barrancos y Algezares que lindan con el Pantano de Elche.Los 18 puentes y acueductos que cruzan los dos términos municipales, fueron construidos entre los años 1785 y 1789 por el arquitecto aspense José Gonzalves de Coniedo para conducir el agua potable desde Aspe a Elche.

Esta conducción tiene cerca de 15 kilómetros de longitud y está incluida en el vigente catálogo municipal de conjuntos y edificios protegibles de 1986 dentro del listado de «conjuntos dispersos» y catalogado como «enclave rural». Pero estas normas de protección, establecidas en Aspe hace ahora 30 años, han quedado obsoletas y necesitan de una profunda revisión para garantizar su conservación. Por ello, en el mes de marzo de 2017 se iniciaron los trámites para declararlo Bien de Relevancia Local.

Con motivo de esta actuación, el sendero que transcurre por debajo del citado acueducto, permanecerá cerrado al paso de personas ajenas a las obras hasta finalizar los trabajos (de agosto a octubre).

A este respecto, el concejal de Urbanismo, José Manuel García Payá, destaca la necesidad de realizar dichas obras y muestra su satisfacción por el corto plazo de ejecución para minimizar posibles molestias.