Villena celebra hoy, en plenos Moros y Cristianos, una corrida de toros sumida en un polémica que ha llegado incluso a la denuncia del alcalde de amenazas por parte de los antitaurinos al permitir la cesión del coso. En los días previos a las fiestas, no había conversación en la que no saliese esta controvertida cuestión. Defensores de la tauromaquia frente a antitaurinos, cada uno argumentaba decenas de razones para avalar su posición. Unas discusiones que con la llegada del día 5 de septiembre y la Entrada, se disiparon y disminuyeron pero hoy, 7 de septiembre, jornada en la que está programada la corrida se volverán a encender. Los toros en Villena siempre son un tema candente y que genera polémica.

A pesar de las tensiones y presiones en los últimos días de agosto y los primeros de septiembre por el festejo taurino, los socialistas optaron, tras pedir informes y dilatar la cuestión, por dar el visto bueno a la petición de la empresa encargada de celebrar el acto. El alcalde, Fulgencio Cerdán, ha apuntado que a él no le gustan los toros pero puntualiza «es una actividad legal» y por lo tanto, considera que no se puede negar a ceder la plaza para su uso ante la petición de una empresa que ha presentado la documentación oportuna. A pesar de ampararse en la legislación vigente, esta decisión puso encima de la mesa las diferencias y brecha existentes entre los dos grupos que componen el gobierno municipal, PSOE y Verdes.

Las voces del mismo equipo fueron dispares. Mientras que el concejal de Justicia, Juan José Olivares, insistió en que el empresario había presentado ante el Ayuntamiento toda la documentación que se le requirió, que los informes técnicos eran favorables a la cesión y autorización de la corrida y que además, la empresa ha abonado los 3.065 euros por el uso de la Plaza de Toros y 1.895 euros en concepto de fianza; la portavoz de los Verdes, Mercedes Menor, perseveraba en que la plaza no dispone de un plan de autoprotección ni de seguridad y la celebración de la corrida supondrá un gasto económico a las arcas municipales la retirada del suelo técnico.

La autorización de la corrida llegó a unos niveles de crispación que al alcalde, Fulgencio Cerdán, le costó amenazas vía correo electrónico que la Guardia Civil está investigando. En un mensaje dirigido al correo de Alcaldía, tras numerosos insultos se le advirtió que llevase cuidado al salir a la calle. «Más te vale salir escoltado, porque te vamos a estar esperando», se afirmó en el escrito recibido.

El socialista tiene claro que no iba a llevar al extremo la no cesión del uso de la plaza como sí lo hizo el anterior alcalde de los Verdes, Javier Esquembre. Su negativa a dar luz verde a las peticiones realizadas por la empresa le ha llevado a enfrentarse a los tribunales. Así, el primer edil ecologista acudirá a declarar el próximo 16 de septiembre por presunta prevaricación ante la denuncia interpuesta por la Fundación Toro de Lidia.

Y sin duda, esta cuestión sobrevuela a la hora de agravar y crispar los enfrentamientos entre los ediles del gobierno municipal.

La llegada de la mayoría absoluta de los Verdes en 2015 dejo a Villena sin toros. Sin embargo en el anterior gobierno, el tripartito formado por Verdes, PSOE y Centro Democrático (2011-2015) y que también presidía el ecologista, Javier Esquembre, se celebraron festejos taurinos. Aunque se negaron en rotundo a dar ayuda alguna para su celebración.

Finalmente, y después de cinco años sin corridas, la plaza restaurada en 2011 abrirá esta tarde sus puertas para que se escuchen los pasodobles más taurinos mientras los toreros intentan hacer su mejor faena. Esto será a la seis de la tarde dentro del coso y gran parte del aforo de la plaza ya está vendido. Para los amantes de la tauromaquia que en Villena se vuelvan a celebrar toros es todo un éxito.

Fuera, en los aledaños, del recinto se espera una fuerte manifestación antitaurina. Los de Villena, uno de los colectivos animalistas más comprometidos, han hecho un llamamiento por redes sociales para que no sólo los de la ciudad se presenten en los aledaños de la plaza y así reprochar la actitud de quienes acudan a los toros. Se espera que la manifestación sea multitudinaria.

Los dos bandos se han tomado la corrida de Villena como una plataforma para demostrar su fortaleza y el número de seguidores que apoyan cada una de las posturas. Y mientras en la periferia de las celebraciones se dirime si la Fiesta Nacional es arte o tortura, en el centro de la población será el turno de los más pequeños. La fiesta sigue adelante y a las 17:30 hora está previsto que se inicie en unas calles cercanas al coso, el Desfile de la Esperanza.