Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Elda

Un cuartel que se desmorona

El inmueble, construido en 1933 y declarado Bien de Relevancia Local, se halla en un avanzado estado de deterioro e insalubridad por el abandono - El Ayuntamiento quiere recuperarlo como Casa de Cultura pero la Guardia Civil mantiene el servicio de Intervención de Armas

El cuartel solo mantiene la Intervención de Armas en una pequeña sala porque el resto del amplio edificio lleva décadas sin ninguna actividad.

La casa cuartel de la Guardia Civil de Elda avanza hacia la ruina mientras lleva camino de convertirse en el mayor foco de insalubridad del casco urbano. Del enorme edificio de 86 años declarado Bien de Relevancia Local solo se utiliza una pequeña sección de la parte delantera derecha. En unas viejas dependencias se encuentra la Intervención de Armas, de cuya gestión y custodia se encargan dos cabos y dos agentes de la Guardia Civil. El resto del inmueble de la céntrica calle Lamberto Amat, el espacio donde vivían y se alojaban las familias de los guardias civiles, lleva décadas cerrado y prácticamente sin limpieza ni mantenimiento. Por eso el patio parece una selva, el tejado y los muros se han ido deteriorando con la aparición de grietas y goteras, hay pabellones que se han desplomado, dependencias cerradas por peligro inminente de derrumbe, y en la amplia zona que en la actualidad no alberga ningún tipo de uso campan a sus anchas ratas, cucarachas y todo tipo de insectos que viven entre los excrementos de las decenas de palomas que anidan cada noche en el tejado. Una imagen decadente.

La situación comienza a ser preocupante y, de hecho, en el Ayuntamiento ya se tiene conocimiento de las quejas de los propietarios de las viviendas colindantes. Pero esta situación no solo afecta a particulares. También afecta al servicio público de expedición del DNI y pasaportes que se presta en el contiguo edificio donde se encuentra la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.

Elda costeó en 1933 la construcción de la Casa Cuartel de la Guardia Civil por un importe de 210.500 pesetas bajo el mandato del alcalde Joaquín Vera Pérez. En 1945 el Ayuntamiento saldó su deuda con los empresarios locales que financiaron la obra, por lo que desde entonces es propietario de pleno derecho. Como contraprestación el Ministerio del Interior abona un alquiler al Consistorio por permitir que el Instituto Armado haga uso de las dependencias. Pero todavía rige un contrato de renta antigua con un precio simbólico que no acarrea beneficio para las arcas municipales.

Durante las dos últimas décadas los diferentes equipos de gobierno que han pasado por el Ayuntamiento han planteado numerosas propuestas sobre el futuro del cuartel. A principios de 2018 el Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso presentó una enmienda para que el Ministerio del Interior asumiera los gastos de la rehabilitación. Con anterioridad, en 2015, con la popular Adela Pedrosa de alcaldesa, se firmó una «declaración de intenciones» para lograr una cesión que nunca llegó a ultimarse. Y mucho antes, en 2007, el socialista Juan Pascual Azorín mantuvo encuentros con el delegado del Gobierno y el coronel jefe de la Comandancia para convertir el edificio en un complejo cultural. Con tal fin remitió una carta al Gobierno, para que autorizase el traslado de la Intervención de Armas a otras dependencias que el Ayuntamiento se comprometía a facilitar. Concretamente a la galería de tiro de la sede de la Policía Local en el Paseo de la Mora que, por cierto, sigue a la espera de inaugurarse.

Sin embargo el actual alcalde, Rubén Alfaro, no considera oportuno iniciar gestiones hasta disponer de un proyecto concreto para darle al cuartel un nuevo uso. Y respecto al deterioro e insalubridad que sufre el edificio, el concejal de Urbanismo, Eduardo Timor, ha encargado un informe a los técnicos municipales y ha solicitado una reunión en la Subdelegación del Gobierno para abordar esta cuestión. «La propiedad es municipal pero entendemos que el arrendatario debe hacerse cargo del mantenimiento para todo se encuentre en buenas condiciones», ha indicado al respecto. Para el portavoz del grupo municipal del PP, «el Ayuntamiento vuelve a llegar tarde en la solución de este problema. Hace cuatro años y medio nosotros le arrancamos un acuerdo al Ministerio del Interior para trasladar a los guardias civiles a la galería de tiro del retén de la Policía Local. Pero el actual equipo de gobierno no le ha dado continuidad. En ese momento el cuartel ya estaba mal pero ahora está mucho peor», subraya Fran Muñoz.

Desde Cs se pide al gobierno local más interés en este tema. «Hay que trasladar la Intervención de Armas a la galería de tiro de la sede de la Policía Local para mantener el servicio en Elda y, a continuación, convertir el cuartel en una gran Casa de Cultura», apunta Paco Sánchez. Una idea que comparte el portavoz de IU. «El cuartel pertenece al municipio y el Ayuntamiento dispone de más de 16 millones de euros en el banco. Así que solo falta voluntad política para invertir», señala Javier Rivera

Dos hechos singulares caben apuntar sobre este inmueble. En la parte más alta de la fachada todavía se conserva el escudo republicano. Curiosamente no se destruyó durante los 36 años de dictadura de Franco. Además, en este mismo cuartel estuvo destinado Manuel Manresa Pamies, el suegro del poeta Miguel Hernández, que el 13 de agosto de 1936 fue asesinado, junto a un cabo y cinco guardias civiles más, por «elementos marxistas de la localidad».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats