Elda se atreve con la basura orgánica. La ciudad se verá plagada, en unas semanas, de contenedores marrones que desterrarán para siempre los verdes donde, cada noche, los vecinos tiran la basura. En el quinto no se podrá verter la bolsa tal y como hoy en día se hace. Antes, será necesaria una mayor separación en los hogares ya que los nuevos se destinan al orgánico, «la basura que huele», así lo indicó Juan Pablo Mateo, director general de Fobesa, la concesionaria de la limpieza viaria. Su instalación comenzará el 4 de noviembre.

Elda será la pionera de las poblaciones de más de 50.000 habitantes de la Comunidad Valenciana en implantarlo. El alcalde, Rubén Alfaro, sacó pecho en la presentación de esta iniciativa y subrayó que «de esta manera Elda se anticipa al resto de los municipios de más de 50.000 habitantes a la hora de cumplir con la normativa europea en esta materia». El objetivo es cumplir las directrices europeas para 2020: una reducción del 20% en generación de basura. En este sentido, la primera autoridad reforzó este concepto explicando que «la medida se suma a nuestra política de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible y, en este caso, el objetivo número 12 que es el de consumo y producción responsable. Vamos en la senda de cumplir la Agenda 2030». El pasado año en Elda se recogieron 16.431 toneladas de residuos sólidos urbanos.

El contenedor de tapa marrón será el destinatario de restos de comida, frutos secos, cáscaras de huevo o marisco, los filtros de café, los tapones de corcho o las servilletas, el papel de cocina con manchas o restos de alimentos, cerillas, serrín o pequeños restos de jardinería. Este tipo de residuo supone en la actualidad el 40% del total de desperdicios que se generan en el interior de las viviendas. Es el inicio de un plan cuyo objetivo pasa por implantarse progresivamente en toda la ciudad.

El plan, que se desarrollará por fases, comenzará en las calles aledañas a la avenida del Mediterráneo, donde hay menos densidad de habitantes por metros cuadrado, y se espera que, en dos o tres meses, se expanda por toda la ciudad. En total, se instalarán 800 contenedores para orgánico destinados a la basura de los hogares más 480, que se dedicarán a la producción de establecimientos de hostelería y supermercados.

Antes de comenzar con la instalación de este contenedor, la empresa concesionaria de la limpieza viaria, Fobesa, va a iniciar una campaña de comunicación para concienciar e informar a los vecinos acerca de la utilización de este cubo de basura que va a aparecer. Además, su incorporación conllevara la introducción de otro que llegará más tarde; un sexto, que se ubicará junto a los amarillos (envases y plásticos), azules (papel y cartón) y los iglúes verdes (vidrio). El nuevo que se sumará a las islas de reciclaje será el de resto.

Con el quinto contenedor, Elda evade el puerta a puerta. Es una posibilidad que se había barajado pero no ha contado con el beneplácito de los vecinos ni del actual equipo de gobierno. Así, frente a volver a recoger la basura bolsa a bolsa y que se dejará depositada en los aledaños de las viviendas, se ha preferido la opción de incluir el llamado quinto contenedor.