El gobierno del PP de Callosa d'En Sarrià ha saltado por los aires. Una de las concejalas populares, Montserrat Romeu, ha decidido abandonar sus competencias así como el grupo municipal después de, al parecer, tener desavenencias con el actual alcalde, Andrés Molina. Una decisión que ha hecho que la edil pase a ser no adscrita y el ejecutivo local se quede aún con una minoría más pronunciada que la que ya tenía.

Cinco meses han pasado sólo desde que el pasado 15 de junio se constituyeran los ayuntamientos tras las elecciones municipales. En Callosa d'En Sarrià, esos comicios dejaron como resultado cinco concejales para el PP frente a cuatro para el PSOE y otros cuatro para Compromís. La falta de entendimiento entre estos dos últimos partidos, que habían estado gobernando juntos desde 2015, hizo que la Alcaldía recayera finalmente en los populares al ser la lista más votada, lo que los dejaba en minoría de cinco frente a los ocho ediles de la oposición.

Desde entonces, el camino del gobierno local ha sido complicado. Como ya publicó este diario, en el pleno de constitución del Ayuntamiento, los dos grupos de la oposición impusieron sus propuestas frente a las de los populares, dejando, por ejemplo, sin asesor al ejecutivo local. Ahora, cinco meses después, la situación se ha vuelto aún más rocambolesca y el PP tendrá que gobernar ahora sólo con cuatro concejales tras la renuncia de Romeu a sus delegaciones. Además, ha solicitado su «cese del grupo municipal popular» para pasar a ser concejala no adscrita, según recoge un escrito dirigido este martes al alcalde Andrés Molina.

Romeu, según las fuentes consultadas por este diario, había mostrado sus desavenencias con el primer edil y dejó sus competencias entre críticas a Molina como la «paralización» que sufre el municipio.

¿Moción de censura?

La situación que vive el gobierno del PP sólo con cuatro ediles después de la renuncia de Romeu, ha vuelto a poner sobre la mesa la posibilidad de que PSOE y Compromís puedan llegar ahora a un acuerdo que acaba con una moción de censura al alcalde popular para que sea un gobierno de izquierdas el que tome el relevo en la Alcaldía. Sin embargo, por ahora, nada hay cerrado entre ambos partidos; como hace cinco meses.

Y es que parece que el acercamiento entre ambos partidos sigue estando lejos. La portavoz socialista Mari Carmen Mascaró explicó ayer que «estamos intentándolo desde el minuto uno». Pero parece que el escollo que aún está sobre la mesa es quién ostentará la Alcaldía. Compromís lleva pidiendo que sea dos años para ellos y dos para el PSOE; los socialistas quieren que sea para ellos porque Compromís ya la tuvo la anterior legislatura. En Callosa d'En Sarrià todas las opciones aún están sobre la mesa.