Siete años han pasado desde que se inauguró la estación del AVE en Villenaestación del AVE en Villena pero el vial de acceso directo desde la A-31, la autovía de Alicante-Madrid, sigue sin realizarse a pesar de que la distancia es de apenas un kilómetro y medio. Es una actuación que se viene reclamando desde el mismo momento en el que la vanguardista terminal fue inaugurada, en junio de 2013, por el entonces Príncipe Felipe y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
En el proyecto invirtió el Ministerio de Fomento 11,5 millones de euros, casi cuatro millones más que los que Adif destinó a la construcción de la estación de Alta Velocidad de Alicante. Pero en Villena la terminal se halla a seis kilómetros del casco urbano, con una señalización confusa, sin línea de transporte público y en una recóndita zona rodeada de campos a la que solo se puede llegar recorriendo un laberinto de estrechos caminos rurales. El Ministerio de Fomento se olvidó del acceso y desde entonces los diferentes gobiernos que han pasado por el Consistorio villenense lo vienen reclamando sin obtener ningún resultado positivo.
La «estación perdida del AVE» la llaman algunos viajeros mientras otros relatan como se han visto obligados a reducir la velocidad al límite, arriesgándose a perder el tren, por el paso de tractores o camiones cargados de cosecha y, en el peor de los caso, han tenido incluso que detener sus vehículos para dejar que cruce por el camino un rebaño de ovejas. «El tren cómodo, los tiempos puntuales pero llegar a la estación AVE , resume el sentir de la mayor parte de los viajeros.
Para tratar de paliar este problema la Diputación de Alicante invirtió en julio de 2014 un total de 300.000 euros para mejorar el camino rural que transita por la Colonia de Santa Eulalia. Pero el equipo de gobierno local lo calificó de «chapuza». Entre otros motivos porque el arreglo no ha aumentado el ancho de la calzada, de tal modo que en la mayor parte del trazado no pueden cruzarse dos autobuses y, en otros tramos, ni tan siquiera dos turismos.
Durante el pasado marzo el actual alcalde de Villena, el socialista Fulgencio Cerdán, volvió a solicitar la construcción del acceso directo a la estación del AVE desde la autovía de Madrid ante los responsables de la Conselleria de Infraestructuras. Concretamente en una reunión de trabajo que mantuvo con la directora general de Obras Públicas y Transporte, Roser Obrer, y el subdirector general de Movilidad, Josep Llin. Cita en la que también estuvieron presentes el concejal de Urbanismo e Industria, Javier Martínez, y el profesor titular de Urbanismo y Transporte de la Universidad de Alicante, Armando Ortuño.
Cuatro provincias afectadas
«No es posible que después de siete años desde la puesta en servicio de los trenes de Alta Velocidad en Villena, y tras una inversión global de 1.500 millones de euros, una estación que da servicio a 400.000 ciudadanos de las provincias de Alicante, València, Murcia y Albacete no tenga unos accesos dignos y coherentes a la altura de esta infraestructura», indicó el alcalde. Desde la Conselleria se concertó la petición de una reunión con los responsables del Ministerio de Fomento para planificar el proceso destinado a ejecutar el proyecto. Hay que recordar que tanto Ximo Puig como el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se comprometieron con el alcalde de Villena a reactivar los trabajos para realizar el vial. Pues bien hace unos días, aprovechando la inauguración en la Font de la Figuera del nuevo tramo de la autovía A-33 que conecta Valencia y Murcia por Alicante, Cerdán abordó personalmente esta cuestión con Ábalos, ahora ministro de Transportes y Movilidad; el secretario de Estado de Infraestructuras, Julián López, y el conseller de Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España. «El compromiso adquirido por el ministro y la Conselleria siguen en pie y Ábalos nos ha emplazado a que pongamos a su disposición la propuesta elaborada por nuestro Ayuntamiento para abordar el proyecto a varias bandas», ha señalado el primer edil subrayando que «este asunto no es un problema de Villena, es un problema del interior de la provincia». Prueba de ello es que en febrero de 2013, con el verde Javier Esquembre en la Alcaldía, las primeras autoridades de diversos municipios de las comarcas del Vinalopó y de l'Alcoià, así como de las provincias de Valencia, Albacete y Murcia, fueron convocadas a una reunión para pedir al Gobierno central una conexión directa, tanto desde el casco urbano como desde la A-31. Pero, hasta que la obra se ejecute, los viajeros tendrán que seguir circulando por un camino de cabras.
