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Paisaje negro en Beneixama un año después del incendio

Las lluvias torrenciales caídas a los dos meses del fuego impiden la regeneración natural de la cubierta vegetal. El Seprona sigue con la investigación para detener al pirómano que calcinó 862 hectáreas en la sierra de la Solana

Estado actual de la sierra de la Solana de Beneixama. ÁXEL ÁLVAREZ

Un año después del incendio que arrasó 862 hectáreas de masa forestal y terreno agrícola en la Solana de Beneixama la imagen que ofrece la sierra es desoladora. Los pinos que se mantienen en pie están carbonizados, la fauna no ha vuelto al lugar y el paisaje se presenta desnudo, como un desierto de ceniza dominado por la roca madre.

Se cumple un año del incendio que arrasó 862 hectáreas de masa forestal y terreno agrícola en Beneixama

Se cumple un año del incendio que arrasó 862 hectáreas de masa forestal y terreno agrícola en Beneixama

El fuego fue intencionado. Así lo ha determinado la investigación de la Guardia Civil. Se originó en la cima y en los días anteriores ya se habían registrado cuatro conatos de incendio en la cercana sierra de Biar. Hubo incluso vecinos de Beneixama que aseguraron haber visto un vehículo abandonar la zona a las dos de la tarde, minutos antes de que se detectara el humo. Los agentes del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante mantienen el caso abierto pero, hasta el momento, no han conseguido demostrar penalmente ninguna de las líneas de investigación seguidas para imputar al autor de los hechos. Todos los indicios se han analizado de forma pormenorizada y algunos de ellos se han descartado en los últimos meses tras llevar a cabo las oportunas pesquisas. Pero el asunto entraña un alto grado de complejidad y los agentes continúan con la investigación para tratar de identificar a un pirómano que, por su forma de actuar, conocía muy bien la zona.

También la recuperación medioambiental será lenta y costosa. A pesar de las abundantes lluvias de la pasada primavera, en la montaña apenas ha rebrotado vegetación y será difícil que lo haga debido a la gota fría que azotó la provincia en septiembre de 2019, solo dos meses después de producirse uno de los mayores desastres medioambientales que ha sufrido la provincia en la última década.

Al encontrarse el suelo desprovisto de vegetación las lluvias torrenciales arrastraron las cenizas y los nutrientes por los barrancos ladera abajo, privando así a la sierra de su capacidad regeneradora del ecosistema. En la Solana se ha dado, por tanto, la peor combinación de factores tras un incendio forestal, desencadenando un proceso de desertización de difícil retorno. Los biólogos lo advierten: en estos casos la recuperación de la cubierta vegetal es prácticamente inviable por la ausencia de un suelo horizonte de sedimentos donde las semillas puedan germinar. Es la triste realidad.

En cualquier caso los poderes públicos tratan de revertir esta situación para que el color verde vuelva a imponerse sobre el negro en la emblemática sierra de Beneixama. En septiembre de 2019 el Consejo de Ministros ratificó la emergencia de las actuaciones hidrológico-forestales a realizar en la zona tras el incendio del 15 de julio de 2019. Para tal fin aprobó una primera inversión de 300.000 euros destinada a disminuir el aporte de cenizas y arrastres, contribuyendo al restablecimiento de la vegetación existente antes del incendio, así como para evitar la proliferación de plagas y procesos erosivos a consecuencia de la pérdida de la cubierta forestal.

El fuego destruyó una superficie forestal de gran valor ecológico representada por flora típicamente mediterránea, como pinares de pino blanco, encinar y sabinar. Pero también calcinó 425 hectáreas del ámbito territorial del Lugar de Importancia Comunitaria de Els Alforins, caracterizado por plantas endémicas de la zona y la presencia de aves incluidas en la directiva europea relativa a la conservación de aves silvestres, como águila real, búho real, alcaraván común o halcón peregrino.

El siniestro de Beneixama concentró el 86% de las hectáreas quemadas en la Comunidad Valenciana en el año 2019 y arrasó varias casas de campo y pequeñas fincas de olivo y almendro. La Generalitat Valenciana creó una línea de indemnizaciones para los 40 propietarios afectados.

El difícil acceso a la zona, sumado a la virulencia de las llamas y las altas temperaturas registradas complicaron las labores de extinción en las primeras doce horas de un incendio que se extendió por un perímetro de 21 kilómetros. Enaire, el gestor de la navegación aérea en España, informó que la columna de humo llegaba a los 15.000 pies -4,5 kilómetros de alto- y algunos aviones tuvieron incluso que desviarse para evitarla. Ha pasado un año y los efectos del fuego siguen presentes en la Solana.

Controlado el fuego en Monóvar tras 48 horas

Controlado el fuego en Monóvar tras 48 horasLos bomberos lograron controlar ayer por la mañana el incendio forestal de Monóvar que ha calcinado desde el jueves 140 hectáreas de pinar. El consorcio provincial confirmó que en torno a las 11.30 horas se había logrado controlar las llamas.

Las llamas se originaron en un paraje rural de la pedanía de Monóvar La Romaneta y en un primer momento se extendieron por la zona de Els Alforins amenazando con afectar a varias casas de campo de la zona. Se trata de una zona con muchos pinos y el fuego, favorecido por la acción del viento, ascendió por un barranco hacia la cima del mont. El presunto autor del incendio fue detenido por la Guardia Civil y la jueza le acusa de imprudencia.

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