“Resistimos que no es poco” ha sido el lema del VII Festival Internacional de Cine Pequeño de Aspe, que ayer finalizaba bajo medidas de seguridad sanitaria y distancia social. El certamen aspense, que tuvo lugar en el Auditorio Alfredo Kraus, ha elegido este lema en alusión a la película de José Luis Cuerda, que es extrapolable a la situación actual y al momento que vive la industria del cine.

El Festival de Cine Pequeño de Aspe ha contado con las secciones habituales de los años anteriores como son la oficial, la de obras de la Comunidad Valenciana y la local. Añadiendo este año como novedad una nueva sección denominada "Cortometrajes por la Igualdad", gracias a la colaboración de la Concejalía de Igualdad, y con un concurso de guion de cortometraje.

Así, en el palmarés del 7º Festival Internacional de Cine Pequeño, el Premio del Jurado al Mejor Cortometraje ha sido para la obra 'Bajo la palmera' de Pau Bacardit. El Premio del Público al Mejor Cortometraje: El monstruo invisible' de Javier Fesser y Guillermo Fesser, mientras que el Premio al Mejor Cortometraje de la Comunitat Valenciana ha recaído en 'A la cara' de Javier Marco.

De esta forma, la Mención Especial del Jurado ha sido para 'Orquesta Los Bengalas' de David Valero, el Premio al Mejor Cortometraje Local para 'Caracoles serranos' de Víctor Cerdán, mientras que el Premio al Mejor Cortometraje por la Igualdad lo ha logrado 'Woman' de Raúl de la Fuente. Por último el Premio al Mejor Guion de Cortometraje ha sido para 'Mascarada' de Ana María Ferri.

La concejala de Fiestas, Cultura y Turismo, Rosa Ruiz, ha agradecido la subvención de 5.000 euros de la Diputación Provincial y ha destacado que "toda ayuda económica es bienvenida, sobre todo en estos momentos difíciles. Esta subvención significa que lo estamos haciendo bien con este festival que crece cada año y que ha puesto a Aspe en el mapa del cine español e internacional".

Además, la edil ha señalado que "nos apenaba que este año no se pudiera realizar el festival de cine por la covid-19. Valoramos posponerlo para otoño-invierno e incluso hacerlo de manera online. Pero, finalmente, este evento es uno de los que están permitidos por las autoridades sanitarias y con las medidas de seguridad y en un espacio como el Auditorio Alfredo Kraus, en el que se puede guardar la distancias y controlar el aforo no hay ningún problema. A pesar de haber suspendido las fiestas mayores, creemos que la cultura es necesaria y nuestros vecinos y vecinas se merecen momentos de ocio y disfrute. Necesitamos algo de alegría dentro de lo que está cayendo a nivel mundial”.