El Ayuntamiento de Elda sigue luchando contra los vertidos ilegales que proliferan por el extrarradio de la ciudad. Sobre todo en caminos junto al cauce del río Vinalopó a su paso por el término rural, en la ladera del monte Bolón, en la zona próxima a la sierra de Camara y en el paraje de El Sapo. Cincuenta toneladas de residuos retiradas que supondrán este año un coste adicional para las arcas municipales de 15.000 euros.
En 2019 la cifra fue inferior. Pero en los últimos meses se han disparado este tipo de acciones incívicas por el cierre del ecoparque debido al estado de alarma del coronavirus. A pesar de ello desde la concejalía de Medio Ambiente, que dirige Sarah López, se ha detectado una mayor concienciación social en los dos últimos años. Prueba de ello es que en 2018 fueron 170 las toneladas de basura que se retiraron de los puntos negros citados. Además, en el presente ejercicio no se han localizado productos tóxicos o peligrosos abandonados.
La concejalía de Medio Ambiente ha abierto una investigación para tratar de determinar al autor o autores de los vertidos de enseres y escombros en el paraje de El Sapo. Precisamente la semana pasada la Policía Local acudió al lugar para comprobar la situación y sorprendió, «in fraganti», a una persona que estaba realizando un vertido ilegal. Tras identificarlo se le impuso la correspondiente sanción. Además de esta multa la Policía Local intentará aclarar quién ha realizado estos vertidos, aunque al parecer se han ido produciendo de manera reiterada durante todo el verano.
En estos casos las sanciones oscilan entre los 600 euros para las infracciones leves y los 30.000 euros para las graves. Cualquier vertido de voluminosos o escombros, salvo que sea de muy escasa cantidad, son calificados de graves. Desde el Ayuntamiento se recuerda que el ecoparque recoge todo tipo de residuos, sin coste para los usuarios, de martes a domingo en horario de mañanas y tardes.
