Las instalaciones del Kursaal-Fleta de Monóvar acogieron la emotiva reunión en la que las autoridades locales, el director general de Calidad Democrática, Iñaki Pérez, y el arqueólogo Jorge García, informaron a los familiares de los 26 fusilados sobre la paralización de los trabajos de excavación para localizar los restos en el cementerio de Monóvar. Uno de los hechos que han marcado los trabajos de excavación ha sido conocer que en 1988, antes de la construcción de los nichos, se realizó un movimiento de tierras en la zona del cementerio civil. Jorge García ha señalado que «el propio trabajador que llevó a cabo estos trabajos nos lo confirmó. Nos dijo que los huesos que se encontraron mezclados con la tierra fueron cargados a un camión para depositarlos en un lugar que desconocía, pero que nunca nadie se interesó por ellos. Ni el propio Ayuntamiento desconocía estos hechos».

Uno de los familiares presente en la reunión, el monovero Francisco Martínez, ha señalado a este diario que «asistí a la reunión decepcionado por la suspensión de los trabajos de excavación, pero salí más animado ante la posibilidad de crear, por parte de los descendientes de los represaliados por la dictadura franquista, una Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. De este modo podríamos acceder a subvenciones que puedan servir para reanudar los trabajos de búsqueda», indicó, advirtiendo que «el lugar donde pueden encontrarse los restos no es donde hasta la fecha se han realizado las excavaciones».

Para Iñaki Pérez ha sido «un jarro de agua fría» y ahora los técnicos de la Conselleria evaluarán los informes arqueológicos antes de decidir sobre la continuidad de la excavación. «Aunque está complicado que siga adelante», advierte.