Los alumnos del instituto Azorín de Petrer han recibido sus primeras clases en las aulas prefabricadas entre apagones y cortes de luz. El problema surgió el mismo día de la mudanza, el martes 13, y se mantuvo hasta el pasado jueves. La causa se debe a que las prefabricadas disponían únicamente de la conexión de electricidad de obra utilizada por la empresa para acometer la instalación. Una circunstancia que ha provocado interrupciones en el suministro y que, según aseguró ayer la alcaldesa Irene Navarro, se ha podido solucionar provisionalmente. «El jueves los alumnos del horario nocturno ya pudieron seguir con normalidad sus clases», ha indicado tras apuntar como causa del problema a un «error interno» de la adjudicataria en la solicitud de los permisos a Industria para proceder al cambio del suministro eléctrico tras finalizar los trabajos. Una tramitación que, según añadió ayer la primer edil, ha contado con la ayuda del departamento técnico de Urbanismo para subsanar los fallos detectados y acelerar su aprobación. Ahora se está a la espera de obtener el permiso para la conexión eléctrica definitiva. Pero mientras tanto las aulas prefabricadas seguirán iluminándose con luz de obra. Una situación transitoria que podría quedar subsanada el próximo lunes, tal y como indican fuentes del propio centro después de recibir ayer el boletín.

Irene Navarro ha defendido la colaboración del Ayuntamiento de Petrer con la Conselleria de Educación como ente responsable de esta actuación y ha pedido «responsabilidad» al portavoz de Ciudadanos Petrer, Víctor Sales, al que ha acusado de «generar alarma» entre los padres de los alumnos sin haber resuelto antes sus dudas preguntando directamente a la concejala de Educación.

Sin embargo, Sales ha insistido en denunciar «la falta de interés del equipo de gobierno socialista de Petrer al no actuar, en tiempo y forma, para evitar que los alumnos estén dando clase sin luz». De hecho, considera una «falta total de diligencia» haber dado inicio a las clases sin comunicar antes a Industria que habían finalizado las obras. «Lo que ha pasado es que el suministro eléctrico era de obra y, una vez detectado el fin de obra, se ha procedido al corte», lamenta criticando asimismo la falta de información «ante una situación tan grave en la que la alcaldesa debería dar la cara y asumir la mala gestión que supone que nuestros alumnos no tengan las condiciones mínimas para dar clase». Pero no es la única deficiencia que denuncia Cs. «Hoy -por ayer- tienen luz porque le han puesto la luz de obra otra vez pero el jueves no había ni agua en el centro. Realmente está siendo un caos», advierte Sales.

Precisamente ayer el director general de Infraestructuras Educativas, Víctor García, visitó las aulas prefabricadas de última generación que acogen desde el pasado martes 13 de octubre a los cerca de 800 alumnos del IES Azorín, un centro de más de 50 años de antigüedad que Educación demolerá para construir un instituto nuevo con una inversión de 12,5 millones de euros. Una cantidad a la que hay que sumar los 2,7 millones de euros que la Conselleria ha invertido en las aulas prefabricadas que, durante los 24 meses previstos para la construcción del nuevo instituto, alojarán al alumnado del IES Azorín. Se trata de un complejo de 250 módulos que se empezó a instalar en julio en una parcela acondicionada por el Ayuntamiento en la avenida dels Platans.

Educación invierte 24 millones en los centros de la localidad

La inversión de la Conselleria de Educación en la mejora de los centros educativos públicos de Petrer supera los 24 millones de euros. Cabe recordar que además de la demolición y construcción de nuevo del IES Azorín, unas obras que se licitarán antes de que acabe 2020, el Ayuntamiento gestiona ocho delegaciones del Plan Edificant financiadas también por la Generalitat Valenciana con 8,8 millones de euros. El director general de Infraestructuras Educativas ha querido agradecer «el esfuerzo de la comunidad educativa del IES Azorín, de su equipo directivo y del Ayuntamiento para hacer el traslado a las nuevas aulas durante el puente de octubre». La previsión es licitar la construcción del nuevo instituto -5.000 m² de superficie- a finales de este año y adjudicar las obras entre mayo y junio de 2021, con el fin de que empiecen en el verano de 2021.