El cementerio de Monóvar ha acogido este domingo por la mañana el primer homenaje a los fusilados por el régimen franquista en la localidad. En un acto sencillo, pero cargado de emotividad y de significado, el Ayuntamiento de Monóvar, la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática y la familias de las víctimas han reunido a cerca de un centenar de personas, tanto del municipio como de otras localidades del Medio Vinalopó y del resto de la provincia, en el mismo lugar donde fueron fusiladas 26 víctimas de la represión franquista.

En el homenaje han intervenido el alcalde de Monóvar, Alejandro García, y la edil de Memoria Histórica, Julia Tortosa, así como el director general de Calidad Democrática, Responsabilidad Social y Fomento del Autogobierno de la Generalitat, Iñaki Pérez Rico. También han participado varios familiares de las víctimas, entre ellas Paquita Íñiguez, hija del fusilado Pedro Íñiguez Valiente, de Elda, y que cuenta en la actualidad con 92 años de edad.

En el lugar donde se produjeron los fusilamientos, en un ribazo frente a la puerta principal del cementerio monovero, se han depositado 36 rosas, 26 de ellas en memoria de los fusilados en Monóvar y las otras diez por los monoveros fusilados en Alicante. El momento más emotivo del acto coincidió con la música de flauta de Marcial Picó y, sobre todo, con la presencia de Paquita Íñiguez, quien se dirigió a los asistentes para relatar su experiencia en uno de los hechos más tristes que ha vivido la sociedad española, en las vidas de las víctimas y de sus familiares.